“Comparto que esta mañana recibí la vacuna Pfizer en el Conservatorio de Música, en el Centro Cultural Mexiquense, en la ciudad de Toluca”, fue el mensaje que compartió el cardenal mexicano Felipe Arizmendi Esquivel a los reporteros de la fuente religiosa este miércoles 10 de marzo.
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Arizmendi es obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, pero desde el 2018 radica en Toluca, la capital del Estado de México, entidad que inició el proceso de vacunación a adultos mayores el pasado martes, tanto en Toluca –con 95 mil dosis de Pfizer- como en otros 18 municipios, con cantidades similares.
El también responsable para la Doctrina de la Fe en el Episcopado Mexicano relató que todo el proceso duró alrededor de dos horas: “De cuando me formé en la fila hasta la salida, duramos menos de dos horas. Casi una hora caminando en la fila con la gente, pero todo muy bien organizado”, dijo.
E insistió en la organización: “Miles de gentes llegando a recibir la vacuna, con mucho orden, gracias a la buena organización estatal y municipal”.
Anima a vacunarse
El cardenal mexicano aprovechó para animar a los mexicanos a recibir la vacuna, cuando sea su momento, pues –dijo– es por el bien común. “No duele y no he tenido reacciones”.
Arizmendi compartió también algunas fotografías de cuando se encontraba en la fila, después de su vacunación, y otra más con un comprobante para la siguiente dosis.
El cardenal Felipe Arizmendi ha sido un personaje clave para orientar sobre la importancia de aceptar la vacuna contra el Covid-19 y la postura cristiana en torno a las vacunas que han sido desarrolladas a partir de células derivadas de fetos humanos abortados.
