El Arzobispado de Valencia ha confirmado hoy que tanto las ofrendas florales en sus parroquias por la fiesta de San José como el tránsito sin paradas del ‘Maremóvil’, con la imagen de la patrona, se celebrarán este año siguiendo, en todo momento, las medidas de seguridad ante la pandemia del Covid-19. Así lo ha asegurado el vicario general de la archidiócesis, Vicente Fontestad, tras la reunión celebrada por videoconferencia con la secretaria autonómica de Sanidad, Isaura Navarro.
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Fontestad ha señalado que las ofrendas florales se son “individuales o en pequeñas unidades familiares, de forma escalada y ordenada en todas las parroquias del 14 al 19 de marzo”, ha expliado el Arzobispado en un comunicado. Asimismo, el vicario ha apuntado que “en algunos casos, será ofrenda de flores; en otros solo será una oración y, en algunas parroquias como en Torrent, Picanya y Paiporta se llevarán alimentos para la atención de Cáritas a los más afectados o en situación de vulnerabilidad por la pandemia”.
En todos los casos, los párrocos de la diócesis de Valencia tienen la instrucción, que ha conocido la secretaria autonómica, para que se depositen las ofrendas “en un lugar habilitado, con orden y en escalada ordenadamente”.
Medidas de seguridad para el ‘Maremóvil’
Para ello, la organización previa en las parroquias, que se desarrollará durante seis días, permitirá “que se pueda desarrollar esta iniciativa sin problemas, como ha venido sucediendo con las celebraciones y actividades parroquiales de manera ejemplar desde que hace un año se inició la pandemia, en la que la Iglesia valenciana ha respetado permanentemente las instrucciones de las autoridades sanitarias, manteniendo todas las medidas de seguridad y aforo en los templos”.
El vicario también ha señalado que la celebración de San José, el 19 de marzo, se hará con una eucaristía en la catedral, que contará con la asistencia de la “mínima representación, aforo y rodeado de las más estrictas medidas de seguridad”.
En cuanto al Maremóvil, previsto para los días 15, 16 y 17, el vicario general ha aclarado que “discurrirá en tránsito permanente y nunca se plantearon paradas”. Además, se trasladará “a residencias, hospitales y cementerios, lugares de mayor sufrimiento para las familias, precisamente para evitar visitas a la Virgen: es la peregrina la que transita ante el pueblo de Dios”.