El Vaticano llama a volcarse con los cristianos de Tierra Santa en la colecta del Viernes Santo. La Colecta pro Tierra Santa 2021, que tendrá lugar el próximo 2 de abril, es el momento en el que todos los católicos se hacen copartícipes del mantenimiento de los Santos Lugares.
El pasado año, en el que la pandemia obligó a retrasar la colecta al 13 de septiembre, la Santa Sede recibió 6 millones de euros de parte de los fieles con el que también se apoya la misión de la Iglesia local en el ámbito pastoral, educativo, asistencial, sanitario y social.
En concreto, los territorios que se benefician de la solidaridad de los feligreses de todo el mundo son Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Irak, recientemente visitada por el papa Francisco.
El cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, en su carta de este año, en la que reflexiona sobre la fraternidad a través de la encíclica ‘Fratelli Tutti’, reconoce que “el fundamento de nuestro ser todos hermanos y hermanas se encuentra propiamente en el Calvario, el lugar en el que, a través del máximo don de amor, el Señor ha interrumpido la espiral de la enemistad, ha roto el círculo vicioso del odio y ha abierto para todo hombre y toda mujer el camino de la reconciliación con el Padre”.
Para el purpurado, 2020 “ha sido un año de prueba, y así ha sido también para la Ciudad Santa de Jerusalén, para la Tierra Santa y para la pequeña comunidad cristiana que vive en Medio Oriente, y que quiere ser luz, sal y levadura del Evangelio”. “Los cristianos de aquellas tierras han sufrido un aislamiento que les ha hecho sentirse aún más distantes, alejados del contacto vital con los hermanos provenientes de los diversos países del mundo”, ha añadido.
También “han sufrido la pérdida del trabajo, debido a la ausencia de peregrinos, y la consecuente dificultad para vivir con dignidad y para proveer a sus propias familias y a sus propios hijos. En muchos países, el persistir de las guerras y de las sanciones ha agravado los mismos efectos de la pandemia”. Y, además, “ha faltado también parte de la ayuda económica que la Colecta para Tierra Santa garantizaba cada año, y ello por causa de las dificultades en muchos países para poder realizarla en 2020”, ha recalcado.
Según su misiva, la Colecta de 2021 será “la ocasión propicia para no apartar la mirada, para no pasar de largo, para no desinteresarnos de las situaciones de necesidad y de dificultad de nuestros hermanos y de nuestras hermanas que viven en los Lugares Santos”.
Y es que, “si viniese a faltar este pequeño gesto de solidaridad y de saber compartir, sería todavía más difícil, para tantos cristianos de aquellas tierras, resistir a la tentación de dejar el propio país; sería fatigoso sostener a las parroquias en su misión pastoral y continuar la obra educativa a través de las escuelas cristianas y del empeño social a favor de los pobres y de los afligidos”.
Asimismo Sandri ha hecho hincapié en que “los sufrimientos de los numerosos desalojados y refugiados, que se han visto obligados a dejar sus casas a causa de la guerra, tienen necesidad de una mano tendida y amiga, para versar en sus heridas el bálsamo de la consolación”. Por otro lado, “no cabe renunciar a cargar con el empeño de cuidar los Lugares Santos, que son el testimonio concreto del misterio de la Encarnación del Hijo de Dios y del ofrecimiento de su vida, realizado por amor nuestro y por nuestra salvación”, ha subrayado.