Parece que la devolución de las piezas del Museu de Lleida a la diócesis de Basbastro en cumplimiento de las sentencias judiciales está siendo de todo menos pacífico. Entre los últimos episodios el obispo de Lleida, Salvador Giménez, ha lamentado que una de las piezas devueltas, la imagen de la Virgen María de Zaidín pase de estar en la iglesia de Sant Llorenç de Lleida a un simple “local”.
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De los templos al museo
El prelado ha denunciado “que la Virgen de Zaidín, que estaba en la iglesia de Sant Llorenç venerada por la gente que entraban, que ahora se la lleven a un local, que es lo que siempre ha intentado evitar la Iglesia”. Declaraciones que ha hecho tras la devolución de último lote de piezas enviadas al Museo diocesano de Basbastro Monzón. “Cuando no tenemos culto, porque cerramos alguna cosa, lo exponemos para que la gente disfrute de ese arte, pero sobre todo es para el culto”, ha ratificado Giménez a los medios de comunicación. Con esta última entrega de 42 piezas, se completa la devolución de 111 obras de arte ordenado por el juzgado de Barbastro.
Para el obispo este miércoles ha sido “un día triste para el obispado de Lleida como es todo el litigio desde que empezó”. Desde el inicio de la pugna “en 1995 es un litigio que es muy triste sobre todo para una comunidad cristiana que somos más hermanos que oponentes o adversarios”, añadió. “Eso también produce al obispo de aquí un cierto disgusto y dolor”, lamentó a la vez que criticó que desde la Iglesia aragonesa se utilizaran argumentos que “se asemejan a los condicionamientos y a las expresiones políticas”.
Por su parte, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo (ERC), ha asegurado que el “combate” no ha terminado. Para el político,la devolución “abre la caja de los truenos de todas las colecciones museísticas”. Además, ha asegurado que llevará el conflicto a las instituciones europeas.
Desde Aragón dicen “por fín”
Desde el lado aragonés las cosas no se ven de la misma manera. Tanto la diócesis de Barbastro-Monzón y el Gobierno autonómico están satisfechos de que se haya completado la devolución. “Por fin, podemos decir que están donde tienen que estar”, han señalado tanto el vicario general del Obispado, Ángel Noguero, y el consejero de Cultura autonómico, Felipe Faci. La lista completa de las 111 obras se puede consultar aquí.
Para el vicario éste es “uno de los mejores días” para el obispado ya “que simboliza que cada cosa tiene que volver a su sitio”. Para el sacerdote, la diócesis que está formada “por muchos pueblos, pocos habitantes, pero rica en arte”, estas obras y “las que ya teníamos”, así como “por las personas que lo habitan, que son quienes nos han empujado para llevar a cabo este trabajo y que nos devolviesen lo que era nuestro”, ha señalado en declaraciones a los medios recogidas por Europa Press.
Faci ha señalado que el Gobierno seguirá apoyando a la diócesis en las necesidades que tenga para la protección de las obras y alabó el trabajo del museo como “apasionado para recuperar algo que nunca debió salir de Aragón”. “Hemos cumplido una tarea que nos han encomendado los aragoneses” ya que ha sido el Estatuto de Autonomía el que ha favorecido la implicación del Ejecutivo, y ha agradecido el “esfuerzo y tenacidad” del obispo Ángel Pérez Pueyo.
“Es el momento del museo, del aprovechamiento de estas piezas tan importantes, que hasta ahora han estado tan lejos de las parroquias a las que pertenecían y de los aragoneses que han estado interesados”, ha ratificado el vicario que también es el director del museo. Mientras siguen pendientes algunos flecos, como la devolución de la pinturas murales de la Sala capitular del Monasterio de Sijena, que se encuentran en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.