El comedor social San José estrena cocina para dar de comer a más de 300 familias en Carabanchel

12/03/2021 | Vida Nueva

Susana Hortigosa, que está al frente de la obra social, señala que en ella se atiende a unas 500 personas, de las que 200 son niños

El comedor social San José ha estrenado cocina esta semana, lo que facilitará la elaboración y distribución de comidas a más de 300 familias y personas sin recursos afectadas por la pandemia. Se trata de una iniciativa situada en Carabanchel, en la calle Alejandro Morán, 17, y que impulsan la Obra Social-Familiar Álvaro del Portillo y la Asociación Familia y Cultura de Vallecas.

El comedor social ya distribuye desde mayo de 2020 comida no cocinada en el local de este barrio, gracias al Banco de Alimentos, donantes y empresas de alimentación del barrio. Susana Hortigosa, que está al frente de la obra social, señala que en ella se atiende a unas 500 personas, de las que 200 son niños. La nueva cocina está atendida por voluntarios, en su mayoría también beneficiarios.

‘Amar siempre más’

El proyecto ‘Amar siempre más’, al que pertenece este comedor, está dirigido por las asociaciones Familia y Cultura de Vallecas y Obra Social-Familiar Álvaro del Portillo. Es el quinto comedor que el proyecto ha abierto en Madrid, sumándose así a los de Puente de Vallecas y Canillejas, actualmente en funcionamiento; los de Getafe y San Fernando de Henares (el primero cedido a una parroquia y el segundo ya finalizada su actividad) , y a los que se acaba de añadir otro en Tetuán.

El proyecto facilita también atención psicológica y espiritual, formación laboral, acompañamiento y espacio de juegos infantiles. Hay clases de idiomas, atención geriátrica, primeros auxilios y cocina, y también apoyo escolar. Cuenta además con un mercadillo solidario, atendido por voluntarios, que sirve tanto para atender a las necesidades de ropa y enseres de las familias como para obtener donativos para financiar el comedor. Como rasgos distintivos, este proyecto apuesta por la atención integral a las personas, acompañándolas y alentándolas, y el liderazgo de los propios beneficiarios, que se convierten en artífices de su propio crecimiento y en apoyo para los demás.