Con ocasión de los ocho años del Pontificado, María Lía Zervino, laica argentina y presidenta de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), ha dirigido una carta abierta al papa Francisco.
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“El Concilio Vaticano II marcó un hito en la vida de la Iglesia y en el intenso y largo proceso de aplicación del Concilio habrá un hito a partir de su pontificado. Para ello, como decimos los argentinos, usted ha puesto toda la carne al asador”, ha dicho.
Valor de sus aportes
Zervino ha destacado el valor de Laudato Si’ con la que “escuchó el grito de los más pobres y del planeta identificándolos en una sola crisis”, mientras que en ‘Fratelli Tutti’ “discernió la clave para enfrentar las problemáticas de nuestro mundo sumido en una tercera guerra mundial en etapas”.
“Gracias por tratar de purificar y sanar las llagas abiertas de la Iglesia, las atrocidades de los abusos y de las esclavitudes modernas, las violaciones a la dignidad de la mujer y nuestra lejanía en vivir cotidianamente el Evangelio”, acotó.
Hacia un Sínodo del Pueblo de Dios
María Lía forma parte también de la Red de Líderes Católicas y la Asociación de Vírgenes Consagradas Servidoras –fundada en la diócesis de Buenos Aires– por ello ha ratificado su compromiso “unida a millones de mujeres católicas, a reflexionar más profundamente sus enseñanzas para ponerlas en práctica”.
Lanza una propuesta con parresía: “Sueño con que, durante su pontificado, usted inaugure junto a los sínodos de obispos, un sínodo distinto: el sínodo del Pueblo de Dios, con proporcional representación del clero, de los consagrados y las consagradas y de los laicos hombres y las laicas mujeres”.
Protagonismo de las mujeres
Además reivindica el papel de las mujeres en la Iglesia: “No nos alegraremos solo porque una mujer vote por primera vez, sino porque muchísimas laicas preparadas” en referencia al reciente nombramiento de Nathalie Becquart como subsecretaria del Sínodo de Obispos.
De hecho “las mujeres estamos igual o a veces mejor dotadas que los hombres”, por tanto “tenga mujeres idóneas como jueces en todos los tribunales en que se tramitan causas matrimoniales, en los equipos de formación de cada seminario y que ejerzan ministerios tales como el de la escucha, de la dirección espiritual, de la pastoral de la salud, del cuidado del planeta”.
“No sólo consagradas sino ¡cuántas laicas en todas las regiones del globo están ya listas para servir”, asevera quien en diversas ocasiones ha compartido palco con el Papa.
Foto: UMOFC
