El arzobispo de Puerto Montt y secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, Fernando Ramos, ante la información entregada por el Gobierno, ha expresado que “la decisión que hemos conocido hoy del Gobierno va en el sentido correcto, ya que la determinación del día de ayer de impedir encuentros o actividades de culto en Fase 2, era contraria a la libertad de la expresión religiosa, la libertad de culto que está sancionada por la Constitución”.
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A través de un comunicado emitido el día de hoy, el Gobierno expresa que, al implementar medidas más drásticas ante el aumento de contagios en todo el país, quedaron prohibidos eventos con público, entre los que se incluían actos religiosos. Esto provocó la enérgica reacción del Comité Permanente del Episcopado difundida ayer en la que los obispos piden reconsiderar esa medida por considerarla discriminatoria y contraria a la libertad religiosa.
Importancia espiritual
El Gobierno señala hoy que “dada la importancia espiritual de éstos (actos religiosos) para una parte significativa de la ciudadanía y la proximidad de Semana Santa, es que el Gobierno permitirá en fase 2 la realización de ceremonias de culto en lugares abiertos con un máximo de 20 personas y un máximo de 10 personas en espacios cerrados”.
El comunicado del Gobierno concluye recomendando preferir actividades telemáticas y cumplir las indicaciones sanitarias cuando sean presenciales.
En su declaración de hoy, el obispo Ramos agrega que “con esto el Gobierno enmienda un error grave que había cometido y que permite que los creyentes podamos encontrarnos y reunirnos a celebrar el culto, respetando todas las medidas necesarias de cuidado y protección, con aforos reducidos, también con ventilación, mascarillas y distanciamiento entre las personas. Es un deber nuestro respetar estas medidas y así esperamos seguir haciéndolo, ahora con la autorización para realizar actividades de culto”.
