Luis Arce, presidente de Bolivia y delfín político de Evo Morales, ha iniciado una encarnizada persecución jurídica contra de Jeanine Añez y varios exministros, por ello la Conferencia de Obispos de Bolivia ha pedido “respeto al debido proceso”.
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“La detención y enjuiciamiento de la expresidente de Bolivia, Jeanine Añez, junto a varios de sus ministros, políticos, policías y militares, sin tener en cuenta garantías mínimas constitucionales ni siquiera la presunción de inocencia, confirma la línea de actuación que, lamentablemente hemos visto en el Sistema judicial”, advierten.
Por tanto solicitan que los Derechos fundamentales sean reconocidos internacionalmente como “la inmediata puesta en libertad de los detenidos”.
Política de la revancha
Los prelados lamentan el retroceso hacia “la política de la revancha y el rencor y una Justicia dependiente del Poder político”, que “no crean confianza en el pueblo y nos perjudicará a todos, tarde o temprano”.
Inclusive “la Conferencia Episcopal Boliviana siempre estuvo sirviendo al pueblo boliviano, propiciando encuentros de diálogo y buscando la paz, con soluciones en las que siempre se tuvo en cuenta a todos, más allá de ideas políticas diferentes”.
Por el progreso de Bolivia
Además señalan que “no podemos callar ante la persecución política que va en aumento, recuerdo de tristes momentos de la historia y no construye confianza, paz y reconciliación entre todos los bolivianos”.
“No podemos permanecer pasivos, mientras se persigue a ciudadanos que han servido a Bolivia, con sus limitaciones, en difíciles momentos de su historia y buscando caminos de pacificación”, acotan.
Por ahora “exhortamos a las autoridades del Poder político a trabajar por el progreso en Bolivia, la justicia, la verdad y la reconciliación entre todos los bolivianos”.
Foto: CEB