A través de ellos se busca generar un modelo económico basado en una cultura de comunión, así como promover en el mundo empresarial valores como la gratuidad, solidaridad, subsidiariedad y fraternidad
El Comité para México de la iniciativa ‘Economía de Francisco’ avanza en su consolidación como espacio formativo y de gestión de proyectos y empresas sociales, a fin de colaborar en la “edificación de la civilización del amor y la fiesta de la fraternidad universal, que tanto anhelamos los cristianos”.
En noviembre del año pasado tuvo lugar en Asís, Italia, el evento internacional ‘Economía de Francisco’, en el que participaron unos 2.000 jóvenes empresarios y economistas de los cinco continentes, entre ellos Diego Pérez, quien colaboró activamente en esta iniciativa desde México.
El evento, convocado por el Papa, buscó sembrar las bases para la creación de una nueva economía, a partir de una mirada crítica a los modelos económicos actuales y sus errores antropológicos, para a poner en marcha un nuevo modelo económico, como fruto de una cultura de comunión, basado en la fraternidad y la equidad, y “que mate, no excluya y no deprede la creación”.
En entrevista para Vida Nueva, Diego Pérez explica cómo sigue caminando este proyecto en México y en América Latina.
“Como recordarán, el encuentro internacional ‘Economía de Francisco’ se llevó a cabo de manera virtual debido a la pandemia, pero tanto el tiempo como las experiencias recogidas, han permitido que ahora se convierta en un proceso que debe vivirse como vocación, cultura y pacto“, dijo.
Y es que, a raíz de dicho evento se han ido conformando comités a nivel mundial y regional. Se ha conformado también la Red Latinoamericana de ‘Economía de Francisco’, de la que participa México, desde donde se impulsarán y promoverán todas las iniciativas que se vayan generando a nivel mundial.
A pesar del poco tiempo que ha trascurrido desde el evento en Asís, esta red ya ha reconocido y apoyado algunos proyectos empresariales y sociales que contribuyen de manera local a mejorar las condiciones de sus comunidades, “con valores propios de gratuidad, solidaridad, subsidiariedad y fraternidad”.
Además, en México ya existen cinco ‘hubs’; es decir, centros de emprendimiento creado para conectar personas que, a través de talleres, charlas y otras actividades, trabajan de forma coordinada para generar sinergias, a fin de proyectar sus resultados en una realidad determinada. Estos ‘hubs’ se encuentran en el Estado de México, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Puebla.
“Todos nuestros procesos tienen una visión interreligiosa con profundo respeto a quienes profesan cualquier creencia, y también a aquellos que no la tienen, porque el tema económico nos alcanza a todos; sufrimos las consecuencias de los modelos actuales que no tienen a la persona humana en el centro, generando grandes desigualdades, profunda pobreza y un grave daño a la casa común”.
Diego Pérez explica que la ‘Economía de Francisco’ permite mirar las realidades desde una perspectiva humana e impulsa a crear espacios “para dar voz a quienes no la tienen, por las profundas situaciones de desigualdad y pobreza que hay en el mundo, pero sobre todo en México y Latinoamérica”.
Este modelo -dijo- tiene una profunda inspiración en San Francisco de Asís y en la fraternidad franciscana, que “hizo grandes aportaciones a la economía, aún vigentes y de gran valor, para generar modelos económicos que pongan a las personas en el centro”.
El joven mexicano adelantó que ya está en marcha la propuesta de una escuela con alcance latinoamericano que impartirá cursos, seminarios y diplomados, con reconocimiento oficial de diversas instituciones de diferentes países, “lo cual permitirá que más personas puedan conocer la ‘Economía de Francisco'”, dijo.
De hecho, en México ya iniciaron acercamientos con dos universidades que otorgarán el reconocimiento de los programas académicos, y también con diversas dimensiones pastorales de la Iglesia, donde “promoveremos talleres didácticos y formativos para jóvenes que tengan inquietudes en las temáticas económicas”.
También están en pláticas con una universidad de Argentina y Brasil.
Además, en breve iniciarán un programa en Facebook para abordar de manera “sencilla y amigable” temáticas económico, financieras, administrativas y ecológicas; y tendrán un lugar de participación en la Asamblea Eclesial del CELAM de noviembre próximo.
Diego Pérez comentó que entre los puntos más importantes que se han dialogado en las reuniones virtuales sostenidas con los integrantes a nivel mundial, se encuentra el cómo, desde la economía, se puede generar un desarrollo humano integral, evitando sólo mirar la ganancia como parámetro de crecimiento.
“El Papa nos ha exhortado a que sean los jóvenes, pero en especial los pobres y descartados, quienes hablen, porque ellos deben ser los protagonistas de este cambio; nosotros debemos ser promotores de la cultura del encuentro”, dijo.
Finalmente convocó a los interesados a tener “un diálogo y apertura para romper los paradigmas económicos actuales, por medio de la Escuela Latinoamericana de Economía de Francisco y de los talleres que se impartirán en México para que caminando juntos iniciemos procesos”.
Es a través de 12 temas como ‘Economía de Francisco’ propone una mirada crítica a los modelos económicos actuales para generar una reflexión más profunda: Energía y Pobreza; CO2 e Inequidades; Administración y don; Finanzas y humanidad; Trabajo y cuidado; Agricultura y justicia; Negocios y paz; Mujeres en la Economía; Vocación y ganancia; Negocios en transición; Vida y estilo de vida, y Políticas para la felicidad.