Los obispos alemanes mantendrán la bendición de parejas gays en su agenda frente al ‘no’ del Vaticano

  • El presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Georg Bätzing, invita a seguir avanzando en la doctrina porque “no hay respuestas fáciles”
  • El jesuita estadounidense James Martin denuncia que para muchos homosexuales cristianos el documento ha sido “desalentador”

Los obispos alemanes mantendrán la bendición de parejas gays en su agenda frente al ‘no’ del

El obispo Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania ha emitido una declaración oficial después de que la Congregación para la Doctrina de la Fe haya sancionado expresamente que “no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio”. Para el prelado la cuestión es más complicada de lo que aparece en el documento ya que “no hay respuestas fáciles a este tipo de preguntas”.



Avanzar en la doctrina

Bätzing recoge en su comunicado el contenido de esta nota de ‘Responsum ad dubium’ en la que se confirma que la respuesta “negativa” a “la cuestión de si la Iglesia tiene autoridad para bendecir las uniones de personas del mismo sexo” tirando de la “enseñanza de la Iglesia, tal como se refleja en varios documentos romanos”. Sin embargo, ha declarado “en Alemania y en otras partes de la Iglesia universal se discute desde hace tiempo de qué manera se puede avanzar con argumentos viables en esta doctrina y en el desarrollo doctrinal en general, sobre la base de las verdades fundamentales de la fe y la moral, de la reflexión teológica progresiva, y también en la apertura a los resultados más nuevos de las ciencias humanas y a las situaciones de la vida de las personas de hoy”.

Ante esto, sentencia, “no hay respuestas fáciles a este tipo de preguntas”. De hecho, apunta que este es uno de los temas del Camino Sinodal en cuya aula de discusión estos planteamientos romanos “deben encontrar y encontrarán, por supuesto” un sitio en la mesa.

Unas horas después del comunicado, en declaraciones a la agencia KNA, señaló que no estaba “contento” con la respuesta de Doctrina de la Fe. “Da la impresión de que se quiere acabar cuanto antes con la controversia teológica que actualmente se libra en varias partes de la Iglesia universal, incluso aquí en Alemania”, añadió. Para el obispo de Limburgo “la discusión se está llevando a cabo de forma intensa y con buenos argumentos en muchos lugares, y las preguntas teológicas sobre la práctica pastoral actual no pueden ser simplemente eliminadas del mundo con una argumento de autoridad”.

Por otra parte, prelados como los obispos Stefan Oster, de la diócesis de Passau, y Rudolf Voderholzer, de Ratisbona, han acogido con satisfacción la declaración del Vaticano y están agradecidos por la clarificación doctrinal, según recoge el portal katholisch.dePor su parte, para el presidente del ZdK –la principal asociación laical alemana–, Thomas Sternberg, la nota se suma a una “serie de perturbaciones del camino sinodal” desde el centro de la cristiandad. Sternberg criticó la “fijación del acto sexual” en la nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe, algo que considera “limitado, inapropiado y que ya no es comprendido por los fieles”.

Una declaración “desalentadora”

La de Bätzing no ha sido la única respuesta crítica al documento vaticano. El jesuita estadounidense James Martin ha contado en sus redes sociales que para muchos homosexuales cristianos el documento ha sido “desalentador”. “Especialmente doloroso para muchas personas LGBTQ que está contactando hoy conmigo es la declaración de que Dios ‘no bendice ni puede bendecir el pecado’”. El activista por la acogida de los homosexuales en la Iglesia hace una llamamiento a la esperanza aunque el “viaje del reconocimiento es largo”. “Como cristianos vivimos con la esperanza y la confianza de que la Pascua siempre está ante nosotros, no importa lo frío que sea el invierno o lo difícil que sea la Cuaresma”, añade.

Por su parte, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abusos sexuales de Chile, advirtió que “si la Iglesia no avanza, los católicos seguirán huyendo”. “La Congregación para la Doctrina de la Fe, y en especial sus prefectos, están completamente en un mundo propio, alejados del las personas y tratando de defender lo indefendible. Lo vemos en esto, en la lentitud con que se tratan los delitos de abuso, su falta de humanidad y su falta de conocimiento del sufrimiento de las personas, tan contrario al papa Francisco”, ha asegurado al diario argentino La Nación.

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