El papa Francisco visitará Siria “en cuanto las circunstancias lo permitan”, aseguró este martes el cardenal Mario Zenari, nuncio apostólico en Damasco. En una conferencia a través de Internet convocada por Caritas Internationalis con motivo del décimo aniversario del inicio de la guerra que todavía sufre el país árabe, el purpurado se mostró esperanzado con la posibilidad de un futuro viaje del Pontífice a esta nación que “está en su corazón”.
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Zenari aseguró que los sirios habían seguido a través de la televisión con gran entusiasmo la reciente visita de Jorge Mario Bergoglio a la vecina Irak y que incluso dos obispos y varios sacerdotes cruzaron la frontera para ver de cerca al Papa. “El viaje animó mucho y no solo a los cristianos de Siria, sino a todos los grupos de la población”, comentó el cardenal, que es decano del cuerpo diplomático en Damasco. “En los últimos días recibí visitas de otros diplomáticos no cristianos que alabaron la visita a Irak y me preguntaron que cuándo vendrá a Siria”.
Aunque en parte del país “ya no caen bombas y cohetes desde hace algunos meses”, la situación sigue siendo terrible. “Por desgracia el proceso de paz está bloqueado, la reconstrucción no ha comenzado y muchas personas han perdido la esperanza en el futuro”, dijo el purpurado, que aseguró que el 90% de la población local vive por debajo del nivel de la pobreza. “Los precios de la comida han aumentado mucho y hay que hacer largas colas para lograr pan y carburante”.
Guerra económica
Zenari lamentó que la crisis siria “casi haya desaparecido del radar de los medios” de comunicación y explicó que la pandemia, la crisis político-social libanesa y las sanciones están teniendo un impacto muy negativo en la vida de los sirios. “La gente dice que la guerra económica de ahora es peor que la guerra de los años anteriores”, relató el nuncio, que pidió una mayor solidaridad con Siria y abogó por una acción diplomática “constructiva” por parte de la comunidad internacional para tratar de superar el conflicto.
Aloysius John, secretario general de Caritas Internationalis, exigió por su parte la inmediata retirada de las sanciones internacionales, que “solo empeoran las condiciones de vida de los sirios”, llevándoles a una situación “inhumana”. John solicitó aumentar el envío de ayuda humanitaria, incluidas vacunas contra la Covid-19, y también pidió más apoyo para las ONG que operan en Siria y en las naciones del entorno, como Turquía, Jordania y Líbano, donde malviven unos 5 millones de refugiados sirios.
200.000 asistidos al año
En la conferencia participó además Jean Abdou Arbach, arzobispo melquita de Homs, Hama y Yabroud y presidente de Caritas Siria. “Queremos la paz. Pedimos que haya un diálogo entre el Gobierno y la oposición para poder recuperar la dignidad humana. Tras 10 años de guerra hace falta una mayor cooperación internacional”, comentó el arzobispo, lamentando que el mundo “se haya olvidado” de la crisis siria.
Ryad Sargi, director de Caritas Siria, informó de que hay unas 200.000 personas que cada año se benefician de las actividades y ayudas que esta organización ofrece en el país. Realiza reparto de alimentos y material de higiene, asistencia médica y proyectos educativos y sanitarios, entre otras iniciativas.
