Paolo Pasolini, párroco en Cesena, una población de la región de la Emilia-Romagna, al norte de Italia, ha denunciado durante la homilía del domingo que las empresas farmacéuticas “hacen abortar a las mujeres y utilizan fetos vivos para las vacunas”. Mensajes que ha trascendido más allá del templo ya que ha sido colgada en la página de Facebook de la propia parroquia dedicada a San Roque y que ha sido difundido por el periódico ‘Corriere di Romagna’.
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El sacerdote ha detallado que hay empresas estatales o privadas que potencian que la mujeres se queden embarazadas a cambio de un pago para hacerlas abortar en el cuarto o quinto mes con el fin de extraer el feto vivo y utilizar los órganos para probar vacunas contra el coronavirus. La información ha sido difundida por algunas páginas conocidas por transmitir fake-news. Ante estos datos Pasolini no ha dudado de su fiabilidad.
Las reacciones
Las reacciones no se han hecho esperar. Para el alcalde, Enzo Lattuca, el párroco ha hecho afirmaciones “carentes de toda base científica y peligrosas”. “Espero que estas flagrantes falsedades no afecten a quienes las han escuchado”, señaló según recoge el diario La Repubblica.
El obispo de la diócesis de Cesena, Douglas Regattieri, remitió a la nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe según la cual “es moralmente aceptable el uso de vacunas Covid-19 que han utilizado líneas celulares de fetos abortados en su proceso de investigación y producción”. En lo que se refiere al párroco, el prelado ha señalado que “desea aclarar que se trata de opiniones personales expresadas en el contexto de un comentario más articulado sobre la muerte y el miedo a morir”.