Cáritas Argentina asistió a más de tres millones de personas

“Comprobamos que podemos alcanzar logros enormes trabajando juntos por el bien común. Porque descubrimos que necesitamos unos de otros, siendo todos valiosos e importantes…”. Así expresaba Carlos Tissera, presidente de Cáritas Argentina, en la rendición y balance del trabajo realizado durante el 2020.

El organismo expuso las actividades realizadas en el contexto de aislamiento y distanciamiento social por la pandemia, durante todo el año pasado. No sólo colaboró entregando alimentos y elementos de higiene, sino que fue muy valorada su tarea de contención y acompañamiento espiritual.

Trabajo estratégico

Con la emergencia sanitaria, Cáritas organizó el trabajo en tres ejes, en forma estratégica:

alimentario: entrega de alimentos y la asistencia de calle, reforzando la ayuda a través de comedores, merenderos y puestos móviles en la calle. Se multiplicaron, además, la entrega de bolsones, viandas y kits de higiene.
sanitario: en apoyo a los sistemas de salud, creando y fortaleciendo dispositivos no hospitalarios de aislamiento para los más vulnerables.
ingresos familiares: para el acceso a las ayudas del Estado y para procurar la reactivación local de las actividades laborales.

Además, se realizaron convocatorias y capacitaciones a voluntarios, campañas para conseguir bienes y recursos económicos y se tejieron numerosas redes de colaboración con empresas, organizaciones de la sociedad civil, organismos del Estado y organismos internacionales para sostener la asistencia.

Los números

Desde marzo del año pasado, Cáritas Argentina brindó asistencia a más de 3 millones de personas, a través del compromiso de su red de 32.000 voluntarios. La ayuda se extendió a todo el territorio nacional, desde la Prelatura de Humahuaca (Jujuy) hasta Ushuaia (Río Gallegos).

Gracias al trabajo conjunto con empresas, organismos internacionales, el Ministerio de Desarrollo Social, y donantes, sumado a campañas específicas, se ha recolectado: $133.085.934 y más de 10.400.000 kg de mercadería.

Al inicio de la pandemia, se entregaron casi 100 mil kits de higiene, informando y realizando campañas sobre el cuidado y la prevención del contagio en zonas críticas. Estos insumos sanitarios fueron otorgados a familias vulnerables y voluntarios, que continuaron sirviendo en los centros de Cáritas en la cuarentena.

Respuesta a los desafíos

Para lograr que la asistencia sea continua y estable, y atender a las necesidades de las comunidades y familias:

se convocó a nuevos voluntarios; se incorporó y capacitó a 1.700 jóvenes
se crearon y equiparon 15 casas de aislamiento y cuidados preventivos en barrios vulnerables, para las personas de riesgo, proyecto muy valorado y financiado por Cáritas Internationalis por su novedad en prevención y planteo
Se conformaron redes de cuidadores para visitar a las familias, detectar a las personas de riesgo, hacerles seguimiento y acercar viandas con alimentos para evitar su exposición. Esta red se ocupa, al mismo tiempo, de censar a las personas que necesitan vacunarse con prioridad.
Se brindó acompañamiento a las personas que quedaron sin ingresos para que puedan acceder a las ayudas del Estado, cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia u obtener la tarjeta AlimentAR. De este modo, lograron recursos para comprar alimentos y cubrir necesidades.
Por el cierre de las escuelas, se generaron múltiples redes para contener a niños y adolescentes, y familias. En 19 provincias, se organizaron opciones de apoyo escolar y actividades de integración virtuales (redes sociales, WhatsApp, etc.) para sostener la vinculación con el sistema educativo formal. Se otorgaron becas a estudiantes, se distribuyeron insumos sanitarios y bolsones de alimentos.

Agradecimiento y compromiso

El director ejecutivo de Cáritas Argentina, Nicolás Meyer, destacó: “Queremos manifestar un profundo agradecimiento por toda la ayuda recibida. Para nosotros es también muy importante realizar una rendición de cuentas amplia y transparente, de modo de mantener debidamente informados a los miles de donantes que con su esfuerzo hacen posible que nuestra asistencia material y espiritual llegue a cada rincón del país”.

Asimismo, agregó: “Cáritas quiere ser una caricia de Dios al hermano que sufre, el amor puesto en obras. Nuestra presencia permanente en la primera línea de los barrios más vulnerables nos mantiene en contacto directo con las necesidades de las familias, al tiempo que permite una rápida búsqueda de respuestas comunitarias a los problemas más urgentes, construyendo así la dignidad desde el servicio a las personas”.

Por su parte, el obispo de Quilmes, expresó que el 2021 será un año difícil, desde el punto de vista económico y social, y Cáritas Argentina seguirá redoblando esfuerzos para brindar la ayuda necesaria y sembrar esperanza en el corazón de todos, especialmente entre los más postergados.