A las puertas del 25 de marzo, en el que la Conferencia Episcopal Española celebra la Jornada por la Vida, el Foro Omnes debate sobre el modelo de laicidad español
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha lamentado el Gobierno no se ha “escuchado su parecer” sobre algo “tan serio” como la regulación de la eutanasia. Algo que ha señalado en el Foro Omnes de CARF dedicado a la laicidad en España. Un debate moderado por la catedrática de la Universidad Internacional de Cataluña, Montserrat Gas Aixendri, y que ha contado con el expresidente de la Federación de Comunidades Judías de España Isaac Querub.
Para al también obispo auxiliar de Valladolid, “en este tiempo de pandemia se han tomado medidas que han tenido que ver con la libertad de culto, por las necesarias restricciones sanitarias y otras más graves: propuestas legislativas que, según las reglas del juego de la Comisión que establece la ley libertad religiosa a la hora de los diálogos consultivos sobre estos asuntos”.
En concreto, Arguello ha lamentado que “a la hora de decir vamos a regular algo tan serio como es la eutanasia o la ley de educación o las restricciones al culto, que al menos se hubiera convocado a esta comisión mixta, haber escuchado el parecer, uno lo ve con un poco de preocupación”. También Querub ha reivindicado que los judíos esperan del Estado “que permita y facilite la libertad del individuo y el ejercicio de sus convicciones” y que “favorezca proactivamente el ejercicio de la religión”.
El secretario de los obispos también se ha mostrado “sorprendido” por el contenido de la carta que el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, remitió a las ejecutivas provinciales del PSOE en calidad de secretario de Laicidad en el que parece que “propone una religión de sustitución, una religión civil”.
“La preocupación se agranda cuando esta religión civil ofrece unos frutos, porque se remonta al aborto, al divorcio, al matrimonio igualitario, la ley de eutanasia, la ley de educación, y lo pone en relación con la laicidad. Es legítimo que un partido tenga su programa, lo que es preocupante es que eso se vincule a la laicidad y se le dé contenido de religión civil”, ha advertido Arguello según recoge Europa Press. Querub prefiere quedarse con la “actitud de apertura” de la vicepresidenta primera Carmen Calvo que ha recibido a todas las confesiones.