Tras meses de desencuentros, ultimátum vaticano incluido, el fundador abandona la comunidad italiana
Tras varios meses de tira y afloja entre la Comunidad de Bose y su fundador, Enzo Bianchi, con el Vaticano apoyando a los miembros de este movimiento italiano y dando incluso un plazo a Bianchi para que accediera a la llamada del Papa y abandonara el lugar, finalmente, según ha adelantado el diario ‘La Repubblica’, este ha accedido y se trasladará a Turín.
No se irá solo, sino que estará acompañado por dos religiosos de la comunidad que han pedido permiso para acompañar al fundador y asistirlo, a sus 78 años, en su nuevo destino, considerado por Bianchi como un “exilio”.
Según el rotativo italiano, el clima de división se ha acentuado estos días en Bose y se está produciendo la salida de miembros muy cercanos al fundador, quien, a su vez, estaría alentando esa sensación de haber recibido un trato injusto por parte del actual prior, Luciano Manicard, y por el delegado vaticano que ha intervenido en la comunidad, Amedeo Cencini.