La “Extremadura vaciada” da el campanazo

Las tres diócesis extremeñas llaman a ponerse en pie para reivindicar la “Extremadura Vaciada”. El Lunes Santo, todas las iglesias tocarán sus campanas a las once horas.

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Con este gesto, la Iglesia se moviliza junto a la sociedad civil –aglutinada ya en la plataforma regional “Extremadura Vaciada”– para reclamar “consensos políticos que permitan luchar por una región con un desarrollo sostenible”, como afirma a Vida Nueva, Francisco Maya, secretario de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz.

Los tres obispos extremeños –Celso Morga, arzobispo de Mérida-Badajoz; José Luis Retana, obispo de Plasencia; y Diego Zambrano López, administrador diocesano de Coria-Cáceres– han alzado la voz junto a sus vicarios con la intención de llevar esperanza a pueblos como los 88 que en la comunidad autónoma han perdido ya una cuarta parte de su población.

“Sin esperanza nos adentramos ya en la derrota sin futuro alguno. Con la esperanza, que parte del realismo, podemos unir fuerzas, buscar soluciones interinstitucionales, confiar en la riqueza de nuestro pueblo y apostar desde la fe por salir de la exclusión en la que nos encontramos”, recalca Maya.

Graves dificultades

Extremadura es una de las comunidades autónomas españolas que reclama especial atención. Y es que un 37’7% de la población vive en riesgo de pobreza, siendo la región con menos renta de todo el país, y con 115.455 personas en la cola del paro. “Nuestros pueblos envejecen, sin apenas niños ni jóvenes; el campo se asfixia cada vez más. Somos un espacio vacío para las comunicaciones (internet, autovías, trenes)”, denuncian los prelados en una nota.

Los pastores de las diócesis extremeñas, en febrero de 2020, ante la grave situación del campo extremeño, y la solicitud de la sociedad civil, han expuesto la postura de la Iglesia, llamando a una concienciación sobre las dificultades que se viven en sus pueblos y poniendo en valor sus fuentes de riqueza; pidiendo un diálogo sincero entre instituciones y asociaciones; “buscando como meta la justicia social y el desarrollo”, señalan.