Ante la reciente aprobación de la Ley de Eutanasia en el Congreso de los Diputados, la Comunidad de Sant’Egidio ha hecho público un comunicado, este lunes 29 de marzo, en el que lamenta que dicha práctica “es característica de sociedades utilitaristas, que prefieren planificar dramáticos atajos para no plantearse el problema de cómo ayudar a los más frágiles”.
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“Vivimos –continúa el mensaje– un momento en el que habría que hablar y reflexionar sobre cómo proteger mejor la vida, no sobre cómo regular la muerte”. Y es que, “aunque se plantea la necesidad de superar la última prueba sin dolor, todavía se hace muy poco para no dejar a nadie abandonado y desesperado”.
Falta de paliativos
En este punto, la entidad católica ofrece un dato para la reflexión: “Más del 60% de los pacientes siguen muriendo con dolor por la falta de desarrollo de los cuidados paliativos”. Algo en lo que sigue estando muy presente lo ocurrido en la pandemia, “un drama que afecta con especial dureza a los ancianos, con más de 30.000 fallecidos solo en las residencias españolas, muchos de ellos por abandono o por la imposibilidad de acceder a los tratamientos necesarios”.
Sant’Egidio sabe de lo que habla, pues el acompañamiento a ancianos solos es una de las esencias de su misión diaria: “Con nuestro trabajo por los ancianos más solos, más pobres y más enfermos, hemos descubierto que la vida se puede humanizar incluso cuando la enfermedad, el dolor o el miedo a la muerte hacen la vida menos deseable”.
Compañía, ternura, amor
“Creemos –enfatizan– que este es el momento de decir a aquellas personas ancianas que tienen la sensación de que envejecen solas y de manera inhumana que queremos envolverlas de compañía, ternura y amor, porque necesitan más protección, no menos”.
Por todo ello, la comunidad propone “a todos los partidos políticos españoles que planteen urgentemente un cambio en el modelo de cuidado y atención de los ancianos de manera que puedan quedarse en casa. Debemos superar el actual sistema que tiene como columna vertebral la institucionalización de los ancianos para pasar a un sistema que prevea el cuidado de los ancianos a domicilio, con una asistencia que incluya aspectos sociales y sanitarios. Ayudemos a los ancianos y a las personas más frágiles no a morir, sino a vivir”.