La OMS dice ahora que las celebraciones de Semana Santa se hagan en exteriores

  • En pleno Miércoles Santo y con escaso margen de maniobra, el organismo sanitario lanza sus recomendaciones sobre los actos litúrgicos
  • La entidad llega a asegurar que los actos en interiores son “especialmente arriesgados”

La OMS dice ahora que las celebraciones de Semana Santa se hagan en exteriores

Cuando las celebraciones de Semana Santa ya están en marcha y programadas, con los espacios habilitados y delimitados los aforos para reducir al máximo la posibilidad de contagio con el coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a conocer sus recomendaciones para los actos religiosos.



En pleno Miércoles Santo, la OMS en Europa ha dado a conocer unas orientaciones en las que subraya que “independientemente del lugar, cualquier servicio religioso debería celebrarse al aire libre siempre que sea posible”. Incluso se llega a asegurar que en aquellos países en los que se está produciendo una transmisión comunitaria generalizada del virus “se debe considerar seriamente la posibilidad de posponer o reducir dichas reuniones”.

Medidas de prevención

Sobre las reuniones en interiores, se explicita que incluso las más pequeñas pueden ser “especialmente arriesgadas porque reúnen a grupos de personas, jóvenes y mayores, de diferentes hogares, que pueden no seguir las mismas medidas de prevención de la infección”.

A esta propuesta se une también otras conocidas como que las ceremonias tengan una duración limitada, el distanciamiento físico, la ventilación en interiores, la higiene de manos y el uso de mascarilla.  “Puede resultar incómodo llevar máscaras y mantenerse físicamente distante cuando se está cerca de amigos y familiares, pero hacerlo contribuye significativamente a garantizar que todos permanezcan seguros y sanos”, expone. También recuerdan que no se debe participar en estos eventos “si se sienten mal o si deben permanecer en aislamiento o cuarentena”.

La fe como apoyo

Por otro lado, la OMS admite que “la fe puede ser una fuente de apoyo, consuelo y orientación, especialmente en tiempos de COVID-19, y la primavera es rica en celebraciones religiosas, como la Pascua, la Semana Santa y el Ramadán”.

Sin embargo, alerta de que  “muchos países europeos se encuentran en medio de un grave resurgimiento de los casos, y en este momento de la pandemia no podemos permitirnos bajar la guardia y abandonar ninguna de las medidas de salud pública utilizadas hasta ahora”.

En este sentido, advierte en el mismo comunicado que “las decisiones individuales durante estas fiestas religiosas no solo afectan a las personas cercanas, sino también a las comunidades”.

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