Dicen los evangelios que Jesús era criticado por juntarse con todo tipo de gente. Francisco concluyó el Jueves Santo celebrando la misa de la Cena del Señor en la capilla privada del excardenal Angelo Becciu y ha comenzado el Viernes Santo visitando el puesto de vacunación organizado por el Vaticano para unos 1.200 necesitados.
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Vacunas para todos
El pontífice se ha dirigido al grupo que se estaba vacunando en el recibidor del Aula Pablo VI, donde también se han vacunado los trabajadores de la Santa Sede. Esta inmunización ha estado organizada por la Limosnería Apostólica que también mantiene un ambulatorio en la Plaza de San Pedro. Cuando Francisco ha acudido a la sede provisional de vacunación un grupo de refugiados y migrantes estaban recibiendo su correspondiente dosis de Pfizer-Biontech, la misma que ha recibido Francisco y los trabajadores vaticanos, adquiridas por la Santa Sede, ofrecidas por el Hospital Lazzaro Spallanzani de Roma –centro de referencia en este tipo de enfermedades en Italia–.
Ya el pasado mes de enero, al iniciarse la campaña de vacunación en el Vaticano, se procedió a atender de esta manera a 25 personas sin techo que viven en los alrededores de la Plaza de San Pedro. Entonces se vacunaros hombres y mujeres mayores de 60 años, con graves problemas físicos y dificultades para acceder a los centros sanitarios nacionales, según las fuentes vaticanas. En esta segunda fase de ayuda a personas sin techo y en dificultad ya tienen la primera dosis unas 800 personas, llegando a los 1.200 en estos días.
