Pedro Sánchez es el inesperado ‘amigo’ de Don Bosco. El presidente del Gobierno de España viajó ayer por la noche a Angola en una mini gira africana, que también le llevará a Senegal, junto a empresarios españoles con el objetivo de buscar nuevas oportunidades de negocio para las empresas de nuestro país. Hoy, tras concluir su agenda oficial, parada en el colegio salesiano Don Bosco del barrio de Lixeira –en la capital, Luanda–, donde ha podido conocer la misión salesiana en el país –con presencia española–.
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En la agenda, solo tres actos: asistencia al Foro empresarial España-Angola, reunión con el presidente angoleño, Joao Lourenço, y cita con Don Bosco antes de viajar a Senegal, donde mañana continúa la agenda institucional.
El centro de los religiosos está ubicado en Lixeira –literalmente ‘basurero’–, uno de los barrios más desfavorecidos de la capital, y cuenta con 6.000 alumnos. El método educativo del centro ha sido el germen del plan de alfabetización del país, ya que, desde 1996 se dedican a la alfabetización y atención de menores en exclusión. Sin embargo, los primeros salesianos llegaron a tierras angoleñas en 1981, en medio de la guerra que se libró en el país durante 30 años y que finalizó en 2002. Pedro Sánchez ha sido recibido por el director, el palentino Manuel Ordóñez, y el resto de la comunidad salesiana así como unos 1.500 alumnos del centro.
Apoyo de la cooperación española
Desde 2003, con el respaldo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y su homónima portuguesa se construyó el actual centro para todos los niveles educativos, desde Infantil a Formación Profesional, pues los ocho años anteriores los hermanos se establecieron en pequeñas escuelas.
Los salesianos cuentan con más de una decena de presencias por todo el país, atendiendo de forma especial a los menores más vulnerables a través de la educación, tanto formal como no formal. Una manera de dar oportunidades a quienes no la tienen. Y de la que Pedro Sánchez es ya ampliamente conocedor desde hoy.