Con el título ‘Principios y valores de la enseñanza social de la Iglesia’, la Conferencia Episcopal de Chile ha difundido un documento de 58 páginas como aporte a la reflexión ante las próximas elecciones postergadas para el 15 y 16 de mayo, debido a la cuarentena que restringe la movilidad de casi todo el país.
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Se trata de un proceso eleccionario complejo ya que en esa misma ocasión se deberá votar para elegir alcaldes y concejales en todas las comunas, gobernador regional en las 16 regiones y 155 integrantes para la convención constituyente que elaborará la nueva Constitución Política del país.
Se agrega a la trascendencia de esta elección, el hecho de que en noviembre próximo se deberá elegir al futuro presidente de la República, lo que hace de este año un tiempo recargado de definiciones electorales para las principales autoridades políticas del país. En ese clima, el proceso de elaboración de la nueva Constitución, que tiene plazo máximo de un año, cuya trascendencia es evidente, no estará exento de turbulencias electorales.
Tesoro de sabiduría y humanidad
Ante esta compleja situación, los obispos chilenos han sistematizado el aporte del magisterio social de la Iglesia y lo ofrecen en este documento.
“La Iglesia ofrece en su enseñanza social el tesoro de sabiduría y de humanidad que ha recibido de Jesucristo, y lo ofrece a creyentes y no creyentes con la convicción de que estas enseñanzas iluminan las problemáticas sociales con la luz de Dios”, dice el Comité Permanente del Episcopado en la presentación.
El texto que “recoge las principales enseñanzas del magisterio de la Iglesia en materia social con la finalidad de ofrecer elementos de discernimiento, tanto a quienes buscan representar al pueblo chileno en la elaboración de una nueva constitución, como a los ciudadanos que les elegirán y a todas las personas de buena voluntad”, agrega.
Su contenido consiste en presentar principios y valores. “Los principios son máximas de la vida social que sirven como criterio de discernimiento o ‘parámetro de referencia para la interpretación y valoración de los fenómenos sociales’”, dicen los obispos citando al Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.
Agregan que “los valores son bienes de la vida social que, por una parte, señalan aquello que es necesario custodiar con límites que protejan los ámbitos de vulnerabilidad y, por otra, orientan el discernimiento social mostrando el ideal hacia el que se debe tender”.
Principios
El documento presenta 8 principios que los mismos obispos se encargan de enumerar: “El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia enumera cuatro principios permanentes en los que se apoya la enseñanza social católica: la dignidad de la persona humana, el bien común, la solidaridad y la subsidiaridad. A estos cuatro grandes principios se agregan otros contenidos en el mismo cuerpo doctrinal: el destino universal de los bienes, la opción preferencial por los pobres, la participación y el diálogo”.
“Estos principios, agrega el documento, tienen un carácter general y fundamental, que les permiten iluminar las realidades sociales de distinto tipo, las más próximas y simples, así como las más complejas y globales, tanto la dimensión personal como la estructural e institucional. A través de ellos se ha de juzgar la realidad social y a su luz se han de abordar los desafíos antiguos y nuevos que la cuestión social presenta a los cristianos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad”.
A continuación, ofrece una descripción para cada uno de ellos, siempre iniciada con una breve cita de un documento magisterial.
Valores
“Además de los principios, la enseñanza social católica indica también valores fundamentales inherentes a la dignidad de la persona humana, cuyo auténtico desarrollo favorecen; son esencialmente: la verdad, la libertad, la justicia, el amor”. Sin embargo, no los desarrolla. Sí lo hace con “una serie de bienes que la enseñanza de la Iglesia no se cansa de proclamar”: el respeto y la defensa de la vida humana, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas.
“Estos valores no son negociables”, afirma el documento citando ‘Sacramentum Caritatis’ de Benedicto XVI. Agregan que “tienen una especial incidencia social la comunidad política, los derechos humanos, el medio ambiente, la paz, el trabajo, la comunidad internacional, la vida económica, la propiedad privada”.
Este documento se integra en el sitio: www.iglesia.cl/participacionciudadana que ofrece fichas didácticas de preparación al plebiscito de octubre pasado, como material formativo en este proceso electoral.
