Durante tres días, obispos de todo el mundo reflexionarán sobre los diversos aspectos de esta “cuestión crucial para nuestro tiempo”, señala el cardenal Ouellet durante la presentación del congreso
El Vaticano ha decidido analizar con profundidad la situación actual de un tema central para la vida de la Iglesia católica como es el sacerdocio. Del 17 al 19 de febrero de 2022, siempre que la marcha de la pandemia de coronavirus lo permita, se celebrará en Roma un simposio internacional bajo el lema ‘Por una teología fundamental del sacerdocio’.
Organizado por la Congregación para los Obispos, el “intenso” encuentro, según lo presentó el cardenal Marc Ouellet, prefecto del citado dicasterio vaticano, pretende responder a una “cuestión crucial para nuestro tiempo” y profundizar así sobre “el sentido de la vocación y la importancia de la comunión entre las diferentes vocaciones en la Iglesia”.
Este congreso teológico estará “abierto a todos”, aunque destinado principalmente a los obispos, y afrontará diversas cuestiones: desde las actualizaciones pastorales al ecumenismo, pasando por el papel de la mujer, la escasez de vocaciones, el secularismo, los desafíos ideológicos o la respuestas a los movimientos culturales contemporáneos. No se escatimarán los temas que producen “tensiones” o “visiones pastorales divergentes”, reconoció Ouellet.
“Soy muy consciente de que la cuestión del celibato es importante. Será tratada, pero no será la cuestión central”, afirmó el purpurado canadiense al ser preguntado en la rueda de prensa de presentación del simposio si se hablará de aspectos candentes como los ‘viri probati’, el diaconado femenino o la obligatoriedad del celibato sacerdotal.
“Se dará una perspectiva amplia del sacerdocio, partiendo del bautismo. El Concilio Vaticano II volvió a poner en el primer plano el sacerdocio de los bautizados, aunque esta perspectiva no ha entrado aún profundamente en la vida y en la pastoral de la Iglesia”, comentó Ouellet, insistiendo en que el congreso no será “sobre el celibato sacerdotal, como si esta cuestión debiera retomarse de manera fundamental”. El prefecto de la Congregación para los Obispos subrayó en cambio la importancia de la sinodalidad, la colaboración de todos los bautizados, sean laicos, religiosos o sacerdotes, en el anuncio del Evangelio.
“Un simposio teológico no pretende ofrecer soluciones prácticas a todos los problemas pastorales y misionales de la Iglesia, pero puede profundizar verdades que constituyen la base de la misión de la Iglesia”, reconoció más adelante Ouellet, para quien este encuentro puede ofrecer propuestas nuevas que permitan dinamizar “la Iglesia sinodal y misionera que sueña el papa Francisco”.
Para ello el congreso analizará el sacerdocio desde una perspectiva amplia, involucrando así en la reflexión a varios dicasterios vaticanos. Además de la citada Congregación para los Obispos también participarán: Clero; Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; Educación Católica; Causas de los Santos; Laicos, Familia y Vida; y la secretaría de Estado. El simposio concluirá con un encuentro presidido por el Papa.