El papa Francisco se ha fijado en uno de los teólogos italianos más interesantes de la actualidad para insuflar aire fresco a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Se trata de Armando Matteo, profesor de teología fundamental en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma, que este lunes fue nombrado subsecretario adjunto del antiguo Tribunal del Santo Oficio.
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De 50 años y origen calabrés (sur de Italia), Matteo ha escrito numerosos ensayos divulgativos en los que analiza con una mirada original fenómenos socio-religiosos complejos, como el alejamiento de la práctica religiosa por parte de las mujeres de cuarenta años o la difícil relación entre los jóvenes y la fe católica.
Uno de sus últimos libros, titulado ‘Pastoral 4.0. Eclipse del adulto y transmisión de la fe a las nuevas generaciones’ (editado por Ancora en italiano), fue enviado a todos los obispos de ese país por el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Gualtiero Bassetti, al considerarlo un “tesoro” sobre el que reflexionar de cara a la asamblea general. Este volumen propone una “revolución evangelizadora” en las comunidades parroquiales que supere “la actual locura pastoral de quien cree que conseguirá resultados distintos haciendo siempre las mismas cosas”.
Imperativo evangelizador
En una entrevista con Vida Nueva realizada el pasado febrero, cuyo contenido fue en parte incluido en este reportaje sobre la nueva Constitución Apostólica y la reforma de la Curia romana, Matteo subrayaba cómo la evangelización debía ser el objetivo principal de la Santa Sede.
“El imperativo es el siguiente: actúa en un modo que contribuya siempre al proceso de evangelización. Fuera de este horizonte no se encontraría ninguna razón de ser ni siquiera para la Curia romana. Estamos todos llamados a esa misión: llevar al mundo la alegría que nace y renace siempre cuando nos encontramos con Jesús y su Evangelio”, comentaba entonces el nuevo subsecretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Al ser preguntado en aquella conversación de hace dos meses sobre si sería posible una Iglesia católica sin la Curia romana, de la que ahora forma parte, Matteo consideraba que el trabajo de ésta resulta “particularmente precioso” en su servicio al Pontífice y a las Iglesias locales “en el mundo globalizado y tan rápido de hoy”.
Aplauso a ‘Episcopalis communio’
A su juicio, el cambio más importante realizado por el Pontífice en la organización de la Iglesia en estos años de pontificado ha venido con el ‘motu proprio’ ‘Episcopalis communio’, publicado en septiembre de 2018 y con el que el Papa refundó el Sínodo de los Obispos, mejorando la escucha a los fieles y fijando las consultas previas y la recepción de las conclusiones sinodales.
“Fue un gran paso adelante para una Iglesia que, desde abajo y hacia arriba, sepa ponerse cada vez más a la escucha y al servicio de las alegrías y de los sufrimientos, de las tristezas y de las esperanzas del hombre y de la mujer de hoy, en particular de los más pobres”, comentó entonces Matteo, que aplaudió igualmente la llegada da “tantas mujeres” a puestos del Vaticano.
