El arzobispo de Barcelona abre la VII Jornada de estudio de la Fundación Casa de Misericordia dedicada al impacto del coronavirus en los adolescentes y jóvenes
El impacto de la pandemia del coronavirus en los niños y jóvenes ha centrado la VII Jornada de estudio de la Fundación Casa de Misericordia de Barcelona, que ha contado con el patrocinio de la Federación Internacional de Médicos Católicos en el Mundo (FIAMC). Una cita que se ha transmitido de forma virtual desde el salón de actos del edificio de Fomento del Trabajo de la Ciudad Condal en la que diferentes ponentes han analizado los retos y dificultades del sistema educativo en el último año.
“Como dice el papa Francisco, solo saldremos de esta pandemia si sabemos caminar y remar juntos, y si sabemos ayudar solidariamente a los más necesitados”, ha señalado el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, en la inauguración de la jornada. Para el purpurado “la pandemia nos ha sumido a todos en la incertidumbre y el miedo, nos ha desestabilizado y desorientado; no sabemos cómo actuar y cómo vencer ese terremoto” ante una situación que “nos ha despejado de certezas”.
En sintonía con ‘Fratelli Tutti’, insiitó en que “solo podremos salirnos trabajando como hermanos, remando juntos y protegiendo los más desfavorecidos y vulnerables”. Por ello pidió que se pueda “descubrir los valores y carencias en los jóvenes en este tiempo del Covid. Sin confrontarnos. Es decir, uniendo esfuerzos para construir un mundo más fraterno. Pensado cómo dice el papa que los jóvenes son el presente”, reclamó el cardenal.
Por las pantallas de esta jornada han pasado Maria Àngels Calvo y José Ramón Calvo de la Real Academia Europea de Doctores y la periodista Miriam Díez que han afrontado los retos digitales del momento presente. Para valorar los efectos sanitarios han estado el catedrático de pediatría Manuel Cruz, los psiquiatras Xavier Buqueras y Joaquín Callabed y Adalbert Marqués, presidente de Medicos Cristianos de Catalunya.