Apenas una hora ha tardo el ex vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, en responder al comunicado de los obispos españoles en el que tachaban de “gravemente injustas” las acusaciones lanzadas ayer por la ministra Ione Belarra a la Iglesia como “cómplice demasiadas veces” de la violencia sexual hacia los niños.
Para el actual candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, “los que ensucian a la Iglesia son los curas violadores y los obispos que les han protegido”.
Así lo expone en un tuit en el que elogia a su sucesora al frente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con un “Brava ministra Ione Belarra”. Iglesias no ha dudado en enzarzarse una vez más en la polémica surgida a colación de las manifestaciones de su compañera de partido en el Congreso de los Diputados cuando se aprobaba la nueva ley orgánica de protección a la infancia y la adolescencia que amplía la prescripción de los delitos sexuales a menores.
De hecho, ya ayer por la tarde en un acto de campaña mostró su apoyo a Belarra, subrayando que la reforma legislativa “protege a los niños y niñas también de la violencia y abusos que han padecido a manos de repugnantes jerarcas eclesiásticos a los que, demasiadas veces, la Iglesia católica protegió”.