Tras conocerse la noticia del nombramiento de José Ángel Saiz Meneses como nuevo arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina ha dado la bienvenida al nuevo prelado mostrando “gratitud a Dios nuestro Señor” por su vida sacerdotal y episcopal, a la “Santísima Virgen”, “al Santo Padre que me ha relevado después de recibir mis preces para que actuaran cuanto antes la sucesión teniendo en cuenta las limitaciones” –algo que le señaló, confesó, en dos ocasiones–. Asenjo ha agradecido al equipo de sacerdotes que le han acompañado durante este periodo, la vida religiosa y contemplativa –con un mensaje especial a las clarisas de Sigüenza–. “Estoy muy contento con el nombramiento, Sevilla ha tenido mucha suerte”, ha señalado de forma rotunda. “No tiene ningún tipo de restricciones mentales ni de apriorismos por venir a Sevilla”, confirmó.
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En un encuentro virtual con los medios de comunicación desde la Sala de Prensa del Arzobispado de Sevilla, a pocos pasos de la catedral y la Giralda, Asenjo ha informado que el pasado 6 de abril recibió la noticia por parte del nuncio en España mientras repicaban las campanas de la catedral anunciando el nombramiento. Se descartan así los rumores que han colocado a otros posibles que candidatos que ya habían sido descartados en los últimos meses por diferentes razones. El propio Asenjo será el Administrados Apostólico de la archidiócesis hasta la toma de posesión del nuevo titular el 12 de junio –el 5 de junio se despedirá Asenjo en una misa previa–.
Presentando al nuevo obispo ha destacado que ambos son “catellanomanchegos” y que sus padres emigraron por temas laborales a Cataluña cuando tenía 9 años. Considera que es “una buena noticia” para los cursillistas sevillanos y de toda Andalucía, que “seguro que lo conocen bien”. Tiene “un carácter excelente”, es un hombre “jovial, alegre, positivo”, “de consenso y de paz” además de tener una “profunda hondura espiritual” con “mucha experiencia pastoral y de gobierno”. Por ello pidió a los sevillanos que acojan al nuevo prelado. Ofreciéndose como colaborador ha indicado que llevará “una vida escondida” a través de la oración.
Primer mensaje
A través de Juan José Asenjo, el nuevo obispo ha querido hacer llegar un primer mensaje a los fieles en el que les dice que “desde que he tenido conocimiento de mi nombramiento rezo por todos vosotros con el deseo de conoceros pronto e iniciar un camino de fecunda colaboración y sinodalidad”. “Agradezco al Santo Padre Francisco su confianza y desde aquí manifiesto mi adhesión y mi afecto filial a su persona y ministerio”, escribe.
A raíz de su lema episcopal, tomado de la tempestad calmada, el nuevo arzobispo electo –y administrador apostólico de Terrassa– señaló que “el Señor también nos invita a nosotros a remar mar adentro en medio de unas aguas no siempre fáciles y, en ocasiones, turbulentas, como las que ahora nos están azotando con la pandemia y la crisis sanitaria, económica y social que ha provocado, cuyas consecuencias se convierten para nosotros en un reto al que tenemos que dar respuesta desde la fe, la esperanza y la caridad”.
Por ello, prosigue, “a partir de ahora, con todos vosotros, trabajando unidos como una Iglesia que sale al encuentro de la persona, en esta nueva evangelización que proclamó San Juan Pablo II, y cuya estela han continuado el papa Benedicto XVI y ahora nuestro papa Francisco, una Iglesia en salida a las periferias existenciales y geográficas del mundo”. “Soy consciente de que vengo a una archidiócesis con una rica historia, con grandes frutos de santidad y de servicio a las personas a lo largo de los siglos”, apunta encomendándose a los santos y beatos vinculados a la diócesis hispalense, así como a su patrona, la Virgen de los Reyes.
Relevo acelerado
Juan José Asenjo, que el pasado 15 de octubre cumplió 75 años, llegó a Sevilla tras ser nombrado arzobispo coadjutor en noviembre de 2008 y sucedió al cardenal Carlos Amigo desde noviembre de 2009. Natural de Sigüenza (Guadalajara), estudió Teología en Burgos. Tras varios encargos en la diócesis alcarreña, fue nombrado en 1997 obispo auxiliar de Toledo tras haber sido vicesecretario para Asuntos Generales de la Conferencia Episcopal.
En 2003 fue nombrado obispo de Córdoba, año en el que coordinó la visita de Juan Pablo II al país. Actualmente, en la Conferencia Episcopal es miembro de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura desde marzo de 2020. También, como el obispo Saiz Menenes, está en la Comisión Permanente.
Después de varias complicaciones con la vista y algunas intervenciones quirúrgicas, el pasado mes de diciembre pidió al Vaticano que se acelerase su sucesión al frente de la diócesis hispalense. “Dadas mis circunstancias, he pedido a la Santa Sede que acelere el trámite de mi sustitución”, confesaba en una carta a todos los fieles. Asenjo tiene previsto instalarse en la Casa Sacerdotal de Sevilla, cerca de la basílica del Gran Poder, a la que ha trasladado algunas de sus pertenencias en los últimos días.
