Los prelados han instado a los órganos de justicia “establecer la verdad de lo sucedido, como paso necesario para la reconciliación
Los obispos de Bolivia han llamado a capítulo a todos los sectores políticos del país para superar las diferencias al cierre de su 108ª Asamblea celebrada entre el 12 y 16 de abril, en la Casa Cardenal Maurer de la arquidiócesis de Cochabamba.
Por ello ratifican, a la luz de ‘Fratelli tutti’, “Somos bolivianos, somos hermanos” sobre todo en tiempos cuando la pandemia pone en evidencia “la fragilidad de la condición humana del mundo entero”.
A este dolor de la pandemia “se suma la angustia por una creciente polarización política que provoca divisiones y la inestabilidad social, y erosiona nuestras energías en confrontaciones que paralizan la construcción de un proyecto común de País y esperanzador”.
Los prelados han instado a los órganos de justicia “establecer la verdad de lo sucedido, como paso necesario para la reconciliación y restablecer un clima de justicia y paz” en referencia a los acontecimientos políticos que han protagonizado sectores ligados a Evo Morales y a la oposición.
Abogan por superar los revanchismos, vengan de donde vengan, porque “es deber del Estado proporcionar una investigación objetiva e imparcial, y establecer las responsabilidades de todas las partes involucradas”.
Advierten que “la falta de una Justicia independiente socava las bases de la democracia y de la convivencia fraterna y pacífica”, por ello “se reconoce, de forma general, la urgencia de la reforma de la Justicia en el País”.
Además “reafirmamos nuestra solidaridad y cercanía a las víctimas de esos días aciagos y a sus familiares, ya expresada en su momento”.
Frente a esta delicada situación los obispos bolivianos apelan por la fraternidad y “a vivir la cultura del encuentro” en tanto “sentimos la responsabilidad de decir una palabra a la luz del Resucitado que nos pide ser testigos de la vida nueva”.
“Nuestra diversidad cultural no puede ser motivo de confrontación, sino una fortaleza y plataforma para caminar hacia la unidad y encontrar soluciones consensuadas a los problemas comunes”, señalan.
Por tanto urge de parte del gobierno asumir medidas económicas que enfrenten los estragos de la pandemia “como el Pacto Fiscal, reclamado por tantos sectores y regiones del país, pacto que sostenga una verdadera descentralización económica, expresión auténtica de democracia y oportunidad de vida digna para todos”.
De igual modo han su compromiso por la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, iniciativa del Consejo Episcopal de América Latina y el Caribe (Celam), que “reunirá los representantes de todos los sectores del Pueblo de Dios: laicos, vida consagrada, sacerdotes y Obispos”.
“El papa Francisco, al respecto, nos dice que en este encuentro: “se reza, se habla, se piensa, se discute y se busca la voluntad de Dios”, han indicado.
Se adhieren de manera irrestricta a partir de “la Iglesia, que se da al partir el pan” y “se reúne en la escucha del Espíritu que habla a través del pueblo de Dios, y a la luz del Evangelio responde a los nuevos desafíos”.
Foto: CEB