Más de 5.200 millones de personas, el 67% de la población mundial, vive en países donde se cometen graves violaciones contra la libertad religiosa. Según el informe sobre esta materia de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), la situación “ha empeorado notablemente” desde 2018. Además, han presentado un nuevo criterio de observación, “la persecución educada” que denunció el papa Francisco contra los creyentes. En el documento también se refleja el impacto negativo que ha tenido la pandemia del Covid-19 para los derechos religiosos.
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El director en España de ACN, Javier Menéndez Ros, denunció durante la presentación del estudio que “cada vez es mayor el número de personas y de países donde se discrimina o incluso se persigue a los creyentes de diferentes religiones”. Los cristianos siguen siendo el grupo religioso más perseguido.
“A esto se suma que en Occidente cada vez son más los Gobiernos que discriminan a los creyentes frente a los no creyentes. La pandemia, además, ha permitido que en muchos países se establezcan fuertes restricciones y limitaciones a las celebraciones litúrgicas”, analiza Menéndez Ros.
“Intento de reducir las religiones al silencio”
En total, en 62 países (el 31,6%) se viola la libertad religiosa. En 26 de ellos se sufre persecución, incluso llegando al genocidio de minorías religiosas. En 36, los creyentes sufren discriminación. Además, se ha añadido una nueva categoría, países “en observación”. Son lugares donde se ha producido un incremento de delitos de odio por prejuicios religiosos contra personas o propiedades.
También se viene analizando con preocupación el aumento de nuevas normas, nuevos derechos que “reducen las religiones al silencio y la oscuridad de la conciencia de cada uno, o a la marginalidad del recinto cerrado de los templos, sinagogas o mezquitas”, en palabras del papa. Esta nueva realidad está siendo analizada por los editores del informe, que estudian parámetros objetivables para catalogarlo.
Asesinatos en 30 países por motivos religiosos
Los países donde se han cometido asesinatos por razón de creencias asciendieron a 30. Según denuncia ACN, los principales autores de atentados contra la libertad religiosa son, estados autoritarios, (43 países, que afectan a 2.932 millones personas), extremismo islámico (26 países, 1.252 millones de personas) y nacionalistas étnico-religiosos (4 países, 1.642 millones de habitantes)
Para Marcela Szymanski, editora jefe del informe, “este mapa es el mapa de la impunidad. Hablamos de violación de derechos, y es necesario actuar para que no se quede igual, como sigue igual o peor desde 2018. Es necesario denunciar, exigir que los gobiernos hagan cumplir los convenios internacionales que los países han firmado”.
“Mapa de la impunidad”
Para ello, “es fundamental documentar las violaciones. Las víctimas necesitan ayuda, para ellas es muy difícil compilar y datar lo que sufren. Pero es lo único que puede acabar con la impunidad. Al criminal lo único que le detiene, que le hace pensar en lo que está haciendo es verse expuesto. Con un informe que recoge detalladamente estas violaciones, se puede llevar a los tribunales internaciones”.
Szymanski cree que el mayor riesgo es la fulgurante expansión del ISIS en el Cono Sur. No solo en África, sino también en el sureste asiático. “La gran diferencia es que ahora han obtenido territorio. Hasta ahora, los grupos islamistas atacaban y la gente huía pero regresaba a sus tierras. Ahora ya no. Y las tierras que han conseguido en África cuentan con importantes recursos“.
Covid-19 y libertad religiosa
La pandemia del Covid-19 también ha dejado su huella en la libertad religiosa. En primer lugar, se ha observado una limitación desproporcionada de la práctica y el culto; se ha producido una estigmatización de las minorías religiosas; se ha negado ayuda humanitaria por motivos religiosos y se ha detectado un incremento de la actividad yihadista y de la captación a través de las redes.
La Libertad religiosa ¿garantizada en España?
En España, “la libertad religiosa está garantizada por la Constitución. No obstante, observamos con preocupación el afán del Gobierno de Pedro Sánchez en cambiar la aconsesionalidad recogida en nuestra carta magna por un laicismo que separe radicalmente lo religioso de la vida pública, que es lo que estamos observando de hecho en leyes como la de Educación”, analizó Menéndez Ros.
