Argentina: Semana de los Pueblos Indígenas

21/04/2021 | Roxana Alfieri

El objetivo de la Semana es visibilizar la realidad de las comunidades indígenas, la riqueza de sus culturas y sus luchas cotidianas para preservar la identidad

El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) está desarrollando la Semana de los Pueblos Indígenas para reivindicar los derechos y la cultura de las comunidades con presencia en todo el territorio del país.

Este año el lema convocante es: ‘Territorio clamor de justicia’, lo que evidencia las luchas de las comunidades originarias en cuanto a la territorialidad. Se busca hacer tomar conciencia sobre el derecho a la tierra de estos pueblos originarios y el acceso a la justicia.

¿Qué es la Semana de los pueblos Indígenas?

Este evento, que se realiza cada año, surge como un espacio de reflexión y expresión de los miembros de las distintas comunidades. Allí se expresan las necesidades para propiciar que el Estado argentino se reconozca como un país multiétnico y pluricultural.

Además, intentan llegar con su mensaje a la sociedad para que cambie su mentalidad y valore el lugar activo que el aborigen tiene por su historia y su cultura, lejos de la discriminación arraigada que aún viven. También valorar la belleza de sus formas de vida y dar gracias por la diversidad cultural.

Querida Amazonía

En la convocatoria, ENDEPA expresa: “Junto con las comunidades indígenas y el papa Francisco, buscamos una sociedad que valore y respete cada vez más a estos pueblos y asuma la riqueza que nos ofrecen. Además, nos sumamos al clamor de justicia que surge de ellos”.

Continúan resaltando los sueños expresados por el Papa en la exhortación ‘Querida Amazonía‘:

Sueño con una Amazonia que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida.
Sueño con una Amazonia que preserve esa riqueza cultural que la destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana.
Sueño con una Amazonia que custodie celosamente la abrumadora hermosura natural que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y sus selvas.
Sueño con comunidades cristianas capaces de entregarse y de encarnarse en la Amazonia, hasta el punto de regalar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos.