Los parlamentarios Robert Biedron y Joanna Senyszyn habrían apuntado que el papa Wojtyla habría encubierto casos de abusos
Defender la memoria de Juan Pablo II. Este es el nexo que ha unido a tres organizaciones polacas que, tal como recoge Katholisch, han presentado una demanda ante la justicia contra los parlamentarios Robert Biedron y Joanna Senyszyn por, presuntamente, haber insinuado que el Papa había estado involucrado en casos de pederastia.
De esta manera, los demandantes –el Instituto Ordo Iuris, la asociación ‘Recuerdo de Juan Pablo II’ y la fundación ‘Instituto de Trabajo Religioso’– han exigido a los políticos que se disculpen, así como una compensación. Y es que, Biedron habría señalado en una entrevista, en la que se trató el tema del abuso de menores por parte de miembros de la Iglesia católica, que “estaría feliz si hubiera lugar para las víctimas de Juan Pablo II”.
Por su parte, Senyszyn hizo referencia en Twitter a que, si el cardenal Stanislaw Dziwisz, secretario privado de Juan Pablo II entre 1975 y 2005, está bajo sospecha de haber encubierto casos de abusos, sería probable que lo hiciera bajo conocimiento del Papa.
“Nunca pensamos que tendríamos que poner en marcha un programa para defender a un firme defensor de los derechos humanos”, han señalado desde el Instituto Ordo Iuris, subrayando que los “ataques a Juan Pablo II se han intensificado en los últimos meses”.
Sin embargo, la denuncia de estas instituciones no ha frenado las críticas del europarlamentario Biedron, quien calificaba a estas organizaciones en Twitter como altamente conservadoras. “No necesitamos un talibán islámico, tenemos nuestros propios fundamentalistas. Ellos usan la cruz como un garrote y la Biblia como un bozal”, subrayó, afirmando que con sus actos “distorsionan el mensaje cristiano”.