La Conferencia Episcopal Española ya tiene listo el testamento vital que busca ser la alternativa a la reciente ley de eutanasia. Los obispos han aprobado el texto definitivo durante la Asamblea Plenaria que se ha celebrado esta semana en Madrid. El documento ha sido elaborado por la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida.
“Que se me administren los cuidados básicos y los tratamientos adecuados para paliar el dolor y el sufrimiento, que no se me aplique la prestación de ayudar a morir en ninguna de sus formas, sea la eutanasia o el ‘suicidio médicamente asistido’, ni que se me prolongue abusiva e irracionalmente mi proceso de muerte”, señala literalmente el texto.
Durante la rueda de prensa posterior a la Plenaria, el secretario general de los obispos, Luis Argüello explicó que se trata de “un texto genérico” que tendrá que adaptarse a “las exigencias” de los marcos legislativos que se elaboren en las diferentes comunidades autónomas.
“No me sirve llevarlo en la cartera y ponerlo en la mesita del hospital”, explicó el obispo, que detalló que es obligatorio que quede notificado “en el registro público y se incorpore en el historial del paciente”.
Desde ahí, Argüello ha anunciado que se va a poner en marcha una campaña de comunicación “para facilitar” que se secunde este testamento vital en tanto que “ciertamente supone un esfuerzo” para darle validez. “Queremos que se facilite todo esto lo más posible, incluso con los medios electrónicos disponibles en la actualidad”, añadió.
Además, el también obispo auxiliar de Valladolid recordó que “nosotros somos muy críticos” con la normativa del Gobierno de coalición. Desde ahí, cuestión el concepto de “libertad” en la que se enmarca la ley: “No existe esa libertad para acabar con la propia vida y con la vida de otros de manera subsidiaria”.