A partir de un relevamiento, el organismo evaluó las consecuencias que está dejando la pandemia en el nivel educativo y la incidencia en las familias
Cáritas Argentina evaluó las condiciones de emergencia sanitaria que se vive a partir de la pandemia y que generó una brecha gigante, sobre todo en los sectores más vulnerables.
En julio del año pasado, realizaron un relevamiento sobre las necesidades. La muestra reveló estos números:
Para la organización, en las comunidades más vulnerables, la cuarentena constituyó un nuevo desafío educativo: establecer un vínculo pedagógico virtual, manteniendo clases y actividades, según los contextos sociales.
El panorama educativo es complejo, y desde el inicio de la pandemia, hay más de 11 millones de estudiantes que no regresaron a las aulas.
Se conocieron algunos datos vinculados a la educación durante el 2020:
Según datos de FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), cerca de 1,5 millones de estudiantes de los distintos niveles se desvincularon de la escolarización 2021.
Para Cáritas, la educación es una herramienta fundamental para la inclusión social; un proceso en el que las mismas personas, entendiendo críticamente la realidad, son los agentes de transformación del propio futuro.
El área de educación del organismo cuenta con el Plan Emaús que promueve la educación como camino para la equidad. Se trata de una propuesta integral de asistencia, que puede ser adaptado a cada comunidad.
El objetivo es acompañar procesos educativos, para lo cual cuentan con equipamiento de calidad. Es coordinado por asistentes técnicos que cuentan con formación pedagógica y social. Llegan a ser centros socioeducativos y culturales de abordaje integral.
Esta herramienta (el Plan Emaús) está siendo utilizada en 20 provincias. Según las distintas realidades y necesidades ofrecen diversos recursos:
Con este marco pandémico, el principal desafío de Cáritas Argentina es ir adaptando los procesos y metodologías según los programas y necesidades de las comunidades.