El Capítulo México de la Red Eclesial de Ecología Mesoamericana busca responder a realidades muy concretas relacionadas con el cuidado del medio ambiente en el país
Con ocasión del Día de la Tierra, que se celebró este 22 de abril, la Iglesia católica anunció la constitución del Capítulo México de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM) en la que participan más de 40 organizaciones eclesiales y de la sociedad civil.
El Capítulo México de la REMAM –organismo creado en octubre de 2019 con el fin de dialogar con diversos actores de fe, sociales y de gobierno a fin de trabajar juntos al cuidado de nuestra casa común, tanto en México como en Centroamérica– busca responder con acciones muy concretas a problemas específicos que se viven en el país en materia de medio ambiente.
Algunas de estas realidades fueron detalladas en la carta fundacional de la red que leyó en conferencia de prensa el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, quien además de ser el presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social de la CEM, es presidente de la REMAM.
Entre las realidades que se viven en el país y que motivaron a la fundación del Capítulo México, está una “diversidad de conflictos socioambientales que afectan severamente la calidad de vida de los seres vivos”, explicó.
“Basureros tóxicos, megaproyectos donde suele estar relacionada la minería y las hidroeléctricas, acaparamiento de tierras para cambio de uso de suelo o la promoción de los monocultivos, la dificultad de acceso y reconocimiento al derecho humano al agua potable y concesiones desproporcionadas de agua para su mercantilización en beneficio de grandes corporativos, contaminación en playas, cuerpos de agua, pérdida de biodiversidad, modelos intensivos de producción centrados en el consumo y la correlación que tienen todos estos fenómenos con enfermedades diversas como cáncer, daños en el riñón, diabetes, abortos, etc. Lamentablemente también vemos una alarmante relación entre los conflictos socioambientales con el crimen organizado que genera mucha violencia y sometimiento”.
De acuerdo con lo expuesto en la conferencia de prensa, en la que también participaron algunos miembros de la red, a lo anterior se suma el hecho de que muchas comunidades desconocen la información relacionada con las afectaciones a su territorio; las leyes que protegen a los pueblos originarios y sus derechos ambientales, y si su territorio está concesionado y las implicaciones de ello.
Además, en el país se han generado, incluso impulsado, “divisiones comunitarias con el fin de debilitar los vínculos que las unen y atenuar su resistencia. Algunos gobiernos locales no asumen una representación social y suelen mostrarse como protectores de los megaproyectos”.
Durante la conferencia también se denunció el acoso, incomprensión, violencia o hasta la muerte que han enfrentado las personas defensoras del medio ambiente, comprometidas con el cuidado de los bienes de la naturaleza, y atribuyó al sistema económico neoliberal como responsable de la acción de explotación y depredación de la Madre Tierra.
Junto con la aparición de la Encíclica Laudato Sí’ del Papa Francisco, en el 2015 surgió la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), que involucra a los nueve países que tienen Amazonía, a fin de crear conciencia en el continente sobre la importancia de la Amazonía para toda la humanidad.
La REPAM colaboró en forma protagónica en la preparación y la realización del Sínodo para la Amazonía, que tuvo su eco en la Exhortación Apostólica post sinodal “Querida Amazonía” del papa Francisco del 2 de febrero del 2020.
El Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL) del Consejo Episcopal Latinoamericano, que acompañó la creación de la REPAM, consideró que la experiencia del organismo tenía que reproducirse en otros contextos y ecosistemas, por lo que con la colaboración del Secretariado Latinoamericano de la Caritas decidieron crear la REMAM en octubre del 2019 en la Ciudad de México.
Este 22 de abril, “después de haber escuchado a referentes diocesanos del cuidado integral de la creación, pueblos originarios, movimientos eclesiales y actores relevantes en la iglesia por su trabajo en el cuidado de la casa común”, se decidió constituir formalmente la REMAM capítulo México.