José Ángel Saiz Meneses: “No conozco obispos feudales ni lo soy”

Arzobispo de Sevilla

Nunca se imaginó que acabaría siendo arzobispo de Sevilla. Ni él ni quienes juegan a quinielas mitrales. Es más, José Ángel Saiz Meneses daba por hecho que acabaría sus días en Tarrasa, la diócesis que ha construido de la nada cuando Barcelona se fraccionó en tres obispados. “Ha sido una etapa extraordinaria como espero que lo sea igual o más este nuevo tiempo”, asegura este pastor conquense de 64 años que ya prepara sus maletas.



PREGUNTA.- Llega a la capital de la piedad popular. Y no de nuevas…

RESPUESTA.- En Tarrasa se han erigido algunas cofradías. Además, cada año celebramos el Rocío en Cataluña, promovido por 24 hermandades. Desde el primer año, les acompaño. La religiosidad popular no solo es una vivencia de la fe, sino que también es transmisión familiar de aquello en lo que creemos.

P.- No es solo postureo…

R.- No. Hermanos y cofrades viven su devoción con mucha intensidad y, a la vez, están integrados en sus parroquias.

P.- ¿Qué ofrecerá a los sevillanos?

R.- Mi persona, mi vida. Voy a darlo todo, ofreciendo mi vida al Señor y a los hermanos, ayudando y dejándome ayudar. Cuando fui ordenado auxiliar de Barcelona en 2001, en mi parlamento hice referencia a la escena de Jesús con los apóstoles en la que les dice “con vosotros estoy como el que sirve”.

El paso por Cataluña

P.- Roma le pidió poner en pie una diócesis: Tarrasa. ¿Cómo se logra no hacer un obispado a su imagen y semejanza?

R.- Siempre he tenido la conciencia de que las personas pasamos y la Iglesia continúa. Cuando uno se jubila o le trasladan, no se acaba el mundo. Es Cristo el que sigue y sostiene a la Iglesia y el Espíritu Santo el que da la fuerza y nos envía. Lo que tenemos que intentar es no obstaculizar su acción, sino facilitarla. Esta diócesis la hemos construido con la colaboración de todos.

P.- La Cataluña a la que llegó es muy distinta a la que deja…

R.- La situación es compleja. Los responsables públicos tienen que procurar armonizar los derechos y las sensibilidades de todos. Benedicto XVI siempre decía que la Iglesia no tiene soluciones técnicas para las cuestiones políticas y económicas, lo que da es criterios que puedan inspirar esas soluciones. ¿Esos criterios dónde se inspiran? En el Evangelio y en la Doctrina Social. Búsquese la justicia, la verdad, el bien común, la paz social. Eso es lo que pido que nuestros gobernantes busquen y hagan.

Lea más:
Noticias relacionadas
Compartir