“Aléjense del dinero”, ha pedido Francisco en la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
“El diablo entra por los bolsillos. Sean pobres como pobre es el santo Pueblo de Dios. No sean trepadores siguiendo ‘la carrera eclasiástica’, porque entonces se convertirán en empresarios y funcionarios, que pierden esa pobreza que los asemeja a Cristo pobre, al Crucificado”. Esta ha sido la recomendación que ha hecho el papa Francisco a los nueve nuevos sacerdotes que ha ordenado hoy, Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. “No sean sacerdotes empresarios sino servidores. Aléjense del dinero”, puntualizó el Papa en San Pedro.
En su homilía, Francisco reflexionó sobre la figura de Jesús como el ‘Buen Pastor’, el que da la vida por sus ovejas. Asimismo, el Papa explicó que, si Jesús es el único Sumo Sacerdote del Nuevo Testamento, “en Él también todo el pueblo santo de Dios ha sido constituido como pueblo sacerdotal”.
Entre todos sus discípulos “el Señor Jesús quiso elegir a algunos en particular, para que, ejerciendo públicamente en la Iglesia, en su nombre, el oficio sacerdotal en beneficio de todos los hombres, continuarán su misión personal de maestro, sacerdote y pastor”.
De esta manera, el Papa exhortó a los nuevos sacerdotes a vivir su vocación por “el bello camino de las cuatro cercanías: cercanía con Dios, con el Obispo, con los demás sacerdotes y con el Pueblo de Dios”. “Porque el estilo de cercanía”, resaltó Francisco, “es el estilo de Dios: un estilo de compasión y ternura”.
Asimismo, ha recomendado a los sacerdotes no cerrar “el corazón a los problemas”, sino “acompañar a la gente en sus problemas”. “Practiquen la compasión que los llevará al perdón y a la misericordia. Sean misericordiosos, sean ‘perdonadores’ porque Dios no se cansa de perdonar. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. Deseo que sigan este estilo, que es el estilo de Dios”.