Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, ha enviado un contundente mensaje a todos los sectores políticos, sociales y eclesiales del país en su homilía este domingo del Buen Pastor.
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
El prelado ha pedido “escuchar el clamor de todas las regiones de nuestro país, pero además la violencia es un lobo dañando vidas desde el vientre materno, destruyendo con el aborto, quitando vida injustamente, pero mire que ahora están destruyendo también la vida de los niños” en relación al reclutamiento forzado de menores.
“Cuántos niños han muerto en nuestras familias, en otras regiones no sólo en el Chocó dónde los han masacrado violentamente. ¿Por qué metemos a los niños en esta generación violenta llena de odio, llena de rencor y resentimiento?”, inquirió.
Exterminio del campesinado
Son muchos lobos los que acechan al pueblo colombiano, entre estos la corrupción y el narcotráfico, para ello mencionó el asesinato de Sandra Liliana Peña, gobernadora indígena en el norte del Cauca.
“Así pudiéramos hacer la lista de todos los que han caído en este año y en estos años y todo porque hay tráfico de armas o hay dinero que corrompe las entidades del Estado, porque se está produciendo con el narcotráfico el exterminio de los campesinos”, denunció.
Lamenta que “el campesinado se está acabando porque en el abandono, en el olvido, ha llegado este lobo del narcotráfico a destruirlo y la solución no es el glifosato, no es el glifosato la solución”.
Para ello propone “mirar al campesino, es acompañar al campesino, es ayudarlo a salir de esa esclavitud y defenderlo de ese lobo que ataca la vida de las personas, del medio ambiente y de las organizaciones sociales de nuestras zonas rurales”.
Revisar la reforma tributaria
Además ha pedido al gobierno revisar la Reforma tributaria, porque “en este momento en que tantas personas pasan hambre no necesitamos una reforma, necesitamos una renovación desde el corazón, desde la conciencia”.
Incluso “hay muchas familias en Colombia que sufren hambre y ese es un flagelo y ese es un lobo que trata de destruir nuestras familias que no tienen empleo o lo han perdido en este tiempo de pandemia”.
Rueda ha señalado que “hay muchas mamás cabeza de familia que lloran viendo que a sus hijos les corresponde pasar un día entero con un plato de arroz y un huevo frito o un papá que no tiene empleo y no sabe cómo llevar los alimentos para saciar el hambre de sus hijos”.
Por tanto “es necesario que le devolvamos a los pobres la dignidad, que nos tratemos con el cariño de hermano porque somos hijos de Dios, sobre todo para que “nos comprometamos a ser hermanos, curar a Colombia que está herida y amenazada por lobos”.
Foto: Arquidiócesis de Bogotá