Francisco: el prologuista que vive en el Vaticano

Un total de 153 publicaciones que tienen como autor al papa Francisco y ocho libro-entrevista con él. Son los datos que ofrece la Libreria Editrice Vaticana (LEV), la editorial de la Santa Sede, cuando se le pregunta por los volúmenes en cuya escritura ha participado Jorge Mario Bergoglio desde que fue elegido obispo de Roma.

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En estos ocho años de pontificado, Francisco ha demostrado tener una pluma extremadamente prolífica, pues no se conforma con las encíclicas, exhortaciones y cartas apostólicas habituales de los papas, y aprovecha cualquier oportunidad para comunicar más allá de los textos magisteriales. Basta pensar que, en las hemerotecas, pueden encontrarse registros de al menos 30 prólogos escritos por Bergoglio para libros de todo tipo de asuntos.

Hay desde manuales de autoayuda a obras para niños y ancianos, pasando por temas como la corrupción, los migrantes, la economía, el diálogo interreligioso o incluso el vino. La cifra total de volúmenes en los que ha participado Francisco es probablemente más alta, pues la Santa Sede no cuenta con un registro de sus textos ni todos han sido publicados por la LEV. Los funcionarios vaticanos no siempre consiguen seguirle los pasos a Bergoglio, que, en materia de libros, ha demostrado que muchas veces va por libre.

Abierto  a todos los temas

El jesuita Antonio Spadaro, director de la revista La Civiltà Cattolica y que ha participado en la elaboración de varias obras en las que ha intervenido el Papa, considera que es la vocación pastoral del Pontífice la que le lleva a “entablar una conversación con las personas, ya sea por medio de temas profundos o de los ordinarios, para tratar así de llegar a la vida cotidiana de la gente”.

Para Spadaro, resulta representativo de esta actitud que Bergoglio escribiera el prólogo del libro ‘Rime a sorpresa’ (Rimas por sorpresa), publicado el pasado mes de enero por un poeta italiano joven y poco conocido, Luca Milanese. “No se trata de una edición elegante de un gran poeta católico, sino de la obra de un escritor que todavía está creciendo y al que al Papa le ha querido ofrecer unas palabras de ánimo. Es significativo de su actitud: pretende expresar la presencia de Dios en el mundo entrando en el debate de temas que, aparentemente, nada tienen que ver con el pontificado”, sostiene el director de La Civiltà Cattolica.