El 60,59% de los estudiantes de los centros españoles siguen eligiendo la asignatura de Religión. Así lo ha revelado el informe de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, que ha compartido, como cada año escolar, los datos estadísticos del alumnado que opta por la asignatura de Religión Católica en este curso 2020-21, elaborado a partir de la compilación de los datos reales obtenidos por las 69 delegaciones diocesanas en 15.029 centros públicos, concertados y privados de todo el territorio nacional.
En total, desde Educación Infantil hasta Bachillerato, en España los alumnos que eligen la asignatura de Religión suman 3.255.031, en todo tipo de centros, lo que significa el 60,59% del alumnado. Sin embargo, la comparativa de este porcentaje con el del curso anterior (63%) revela un leve descenso.
“Es posible que la situación de excepcionalidad en la que concluyó el curso anterior, y ha comenzado el actual, haya tenido un impacto en este descenso, sobre todo por las medidas de prevención del Covid-19 que han obligado a reorganizar espacios y distribuir al alumnado”, afirma la Conferencia Episcopal en un comunicado. Asimismo, apunta a que “también podría haber influido en este descenso la incertidumbre generada al inicio de curso por el debate mediático sobre la LOMLOE y la inestabilidad vertida sobre la clase de Religión”.
En este contexto, la Comisión propone “valorar que casi tres millones y medio de alumnos cursan semanalmente la enseñanza de la religión como asignatura libremente elegida”. Asimismo, subraya que se trata de “un dato muy elevado que hay que apreciar en el marco de una sociedad plural de creciente diversidad cultural y religiosa”. Sin embargo, en la escuela pública los inscritos en la materia son el 47% de alumnos, un 5% menos que el curso anterior.
“Agradecemos sinceramente la confianza de las familias que han solicitado al inicio de curso que esta asignatura de Religión Católica sea recibida por sus hijos e hijas como parte de su formación escolar”, añade la Comisión, aseverando su compromiso “con la mejora permanente de la asignatura de Religión Católica especialmente en este momento en el que se va a iniciar la actualización de su currículo en el marco de la LOMLOE”.