El papa Francisco reza por Christian Carlassare, el misionero comboniano recientemente nombrado obispo que fue disparado en una pierna por unos hombres que entraron en su casa hace dos noches en Sudán del Sur. Así lo ha afirmado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, en declaraciones recogidas por Vatican News.
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El misionero, de 43 años, fue elegido por el Papa como nuevo obispo de la diócesis de Rumbek el pasado 8 de marzo, convirtiéndose así en el prelado más joven del mundo. En este momento, y tras haber recibido atención en el hospital de Nairobi, donde se le hizo una transfusión, Carlassare se encuentra fuera de peligro.
Si bien aun se desconocen los motivos del atentado, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha instado a las autoridades locales a investigar rápidamente este ataque. “No permitiremos que la acción de unos pocos delincuentes condicione los planes de la Iglesia”, ha asegurado el presidente.
Perdón y oración
Por su parte, Carlassare ya ha despertado. Y sus primeras palabras tras el ataque fueron, precisamente, “perdono a quien me disparó”. Asimismo, invitó a los cristianos a rezar, pero no por él “sino por la gente de Rumbek, que sufre más que yo”.
Su ordenación episcopal está prevista para el próximo 23 de mayo. De esta manera, sustituirá al frente de la diócesis de Rumbek a quien también fue misionero comboniano, Cesare Mazzolari, que murió en 2011, pocos días antes de la declaración de independencia de Sudán del Sur. Desde ese momento, la diócesis de Rumbek está en sede vacante.