El portavoz de la Conferencia Episcopal de Haití ha anunciado que tres de los siete religiosos secuestrados en el país han sido liberados sin que medie pago de rescate. Aunque aún se desconoce quiénes son, se ha podido confirmar que el sacerdote y la religiosa franceses permanecen retenidos. Las protestas en la isla contra la inseguridad han provocado la dimisión del primer ministro, Joseph Jouthe.
También se anunció la liberación de la madre del sacerdote Jean Anel, a cuya toma de posesión como párroco se dirigían todos los secuestrados. En este caso, según los medios locales, se habrían depositado 50.000 dólares para su vuelta a casa.
El clamor popular contra la inseguridad y la inacción del Gobierno, más preocupado de mantenerse en el poder que de ejercerlo, han provocado la salida del Ejecutivo del primer ministro Joseph Jouthe. Su puesto ha sido ocupado por el hasta ahora canciller, Claude Joseph.
La Iglesia haitiana está siendo muy crítica con el Gobierno, en especial con el presidente, Jovenel Moïse. El pasado 15 de abril organizaron una jornada de oración e hicieron repicar las campanas de todos los templos para exigir la liberación y una acción contundente y clara al Ejecutivo frente a la “insostenible situación de violencia y miedo”.
El 21 de abril se hizo un nuevo llamamiento a la oración, aunque en esta ocasión se llamó al paro laboral y las parroquias permanecieron cerradas como señal de protesta frente a la “dictadura del secuestro”.
Desde 2019, se producen secuestros a diario en Haití, sin distinción de la posición social de la víctima. Las bandas armadas se han hecho fuertes, ante la inacción o incapacidad de las fuerzas del orden del país.