Han aclarado que “no se trata se postergar la expresión de las necesidades y aspiraciones” sino de considerar las urgencias que impone la pandemia
Ante el llamado a paro nacional este 28 de abril por sindicatos y agremiaciones de trabajadores en protesta por la reforma tributaria, debatida actualmente en el Congreso, la Conferencia de Obispos de Colombia ha pedido a los promotores reprogramar estas protestas.
Los prelados aseguran que “en este momento crítico a causa de la pandemia, representan un gravísimo riesgo para la vida y la salud de todas las personas” por tanto “ante la situación que afrontamos y los perjuicios que pueden derivarse para la salud pública, lo más recomendable es no recurrir a las marchas y concentraciones presenciales”.
Colombia ocupa el tercer lugar de países con más fallecidos por Covid-19 y se encuentra en el apogeo de su tercer pico con una ocupación de camas de unidades de cuidados intensivos que sobrepasa el 90% en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.
Los obispos colombianos aclaran: “No se trata se postergar la expresión de las necesidades y aspiraciones, sino de encaminarlas por medios acordes con las urgencias que la pandemia nos impone”.
Además han reiterado que “la protesta social pacífica es un legítimo derecho, que históricamente se ha ejercido de múltiples formas”, sin embargo “prima el derecho fundamental a la vida y es necesario anteponer el deber de cuidar la salud de todos”.
“La Conferencia Episcopal, haciendo eco una vez más de las palabras del Papa Francisco, llama al pueblo colombiano a la defensa de la vida, a la reconciliación y a la unidad para superar la pandemia del Covid-19 y las demás pandemias sociales y seguir construyendo juntos un país que sea patria y casa para todos”, finalizaron.
Foto: Pulzo