“Fomentar la inclusión de las comunidades religiosas y confesionales, de manera oportuna, en los debates públicos sobre las iniciativas legislativas pertinentes”. Esta ha sido la petición de Janusz Urbańczyk, observador permanente de la Santa Sede ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), durante su intervención en el encuentro ‘Sobre la Dimensión Humana’ promovido por el organismo europeo.
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Según informa Vatican News, en este evento, que se celebraba bajo el lema ‘Legislar democráticamente: asegurar la participación’, el prelado insistió en que los estados “están llamados a invitar y apoyar a los representantes de las comunidades religiosas, para que puedan expresar su punto de vista, basado en las convicciones morales derivadas de su fe, y contribuir a los debates sobre temas de actualidad”. De esta manera, según Urbańczyk, conseguirían “hacer oír una voz alternativa y evitar que las opiniones morales más arraigadas sean ignoradas en el proceso legislativo”.
Diálogo inclusivo
Asimismo, subrayó que el camino del “diálogo inclusivo, pacífico, constructivo y respetuoso entre todos los componentes de la sociedad civil de cada ciudad y nación” es un elemento “necesario para la democracia”, ya que se basa en “el respeto mutuo, en la posibilidad de que cada persona pueda contribuir al bien de la sociedad, y en la consideración de que las diferentes opiniones no amenazan el poder y la seguridad de los Estados, sino que a través del debate honesto los enriquecen mutuamente y les permiten encontrar soluciones más adecuadas a los problemas acuciantes”.
“Una auténtica democracia no es sólo el resultado de un respeto formal de las reglas”, aseveró el prelado, “sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos: la dignidad de toda persona humana, el respeto de los derechos del hombre, la asunción del ‘bien común’ como fin y criterio regulador de la vida política. Si no existe un consenso general sobre estos valores, se pierde el significado de la democracia y se compromete su estabilidad”.