Como “una muy buena oportunidad para opinar sobre la Iglesia nueva que queremos” califica el presidente de la Conferencia la fase de escucha hacia el foro de América Latina y El Caribe, convocada por el CELAM
En su mensaje al término de la reciente asamblea plenaria del episcopado chileno, los obispos informaron sobre la realización de dos procesos sinodales. Uno de ellos es el discernimiento para la renovación de la Iglesia, iniciado en 2018, que tendrá como hito principal la tercera Asamblea Eclesial Nacional, que ha sido postergada para el próximo año debido a la crisis sanitaria.
El otro proceso sinodal anunciado es la Asamblea Eclesial de carácter continental convocada por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) para noviembre de este año. “Desde nuestro país estamos invitando a una amplia participación de las personas y comunidades”, dicen los obispos.
La semana pasada se realizó una transmisión conjunta de algunas diócesis chilenas y medios digitales del CELAM con la presentación del proceso de escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe para el país, a cargo de la misionera Birgit Weiler, integrante de la comisión organizadora de esta inédita experiencia continental.
Vida Nueva entrevistó al presidente de la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile, CONFERRE, el capuchino Héctor Campos, para conocer cómo está participando la vida religiosa en esta etapa de escucha.
PREGUNTA.- ¿Cómo ha acogido Conferre la convocatoria a la Asamblea continental, hecha por el CELAM?
RESPUESTA.- Para nosotros ha sido una buena noticia y nos hemos puesto en camino inmediatamente, pues los plazos son acotados y las dificultades de comunicación varias. Tengo que decir que la noticia nos ha llegado tarde como país, nosotros nos enteramos antes por la CLAR (Conferencia Latinoamericana de Religiosos/as) que está muy involucrada en esta asamblea y en su organización. Pero es una muy buena oportunidad para opinar sobre la Iglesia nueva que queremos.
P.- ¿Qué aspectos destacan como lo más positivo de esta convocatoria?
R.- El poder opinar, hablar, manifestar el amor a nuestra Iglesia y los cambios que ella debe generar de ahora en adelante. Ya hay muchos campos pastorales cubiertos por la vida religiosa y los laicos, pero necesitamos descubrirlos como una vocación y no simplemente como algo que se hace porque no lo pueden hacer los curas.
P.- Estamos en la fase de escuchar: ¿de qué manera Conferre está incentivando a participar en esta etapa?
R.- Nosotros nos hemos unido a una organización que ha presentado la Conferencia Episcopal, por una parte, y a la vez hemos sido invitados por Laicos y Laicas de Santiago a participar también con ellos. Además, hemos generado reuniones con nuestros encargados zonales, nuestros departamentos y con la vida consagrada en general.
Para el próximo 6 de mayo estamos invitando a un conversatorio acompañados por la Hna. Birgit Weiler, para toda la vida consagrada y la Red Laicas y Laicos de Santiago. La idea ha sido informar, primero, y luego invitar a conversatorios para generar reuniones de opiniones en nuestros lugares de trabajo, en las presencias donde estamos como religiosos y religiosas. Luego, enviarlas a México.
P.- ¿Qué otras actividades realizan en adhesión a esta convocatoria?
R.- En alguna medida es lo que señalé. Seguimos muy conectados con la CLAR y con la organización de la iglesia en Chile. Nuestro ánimo es colaborar y no pensar que ya es tarde.