El Vaticano ha anunciado hoy, 1 de mayo, festividad de san José obrero, la actualización de las letanías dedicadas al carpintero de Nazaret. De esta manera, se han añadido siete nuevas invocaciones que, tal como ha explicado la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, han sido “tomadas de las intervenciones de los Papas que han reflexionado sobre algunos aspectos de la figura del Patrón de la Iglesia universal”.
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Asimismo, la Santa Sede ha explicado que las nuevas invocaciones son ‘Custos Redemptoris’, ‘Serve Christi’, ‘Minister salutis’, ‘Fulcimen in difficultatibus’ y ‘Patrone exsulum, afflictorum, pauperum’. “Las nuevas invocaciones han sido presentadas al Santo Padre Francisco”, asevera la Congregación.
“Corresponderá a las Conferencias de Obispos traducir las Letanías a las lenguas de su competencia y publicarlas”, continúa la carta, apuntando, además, que “dichas traducciones no necesitarán la confirmatio de la Sede Apostólica”. Del mismo modo, se ha señalado que “según su prudente criterio, las Conferencias de los Obispos podrán insertar también, en el lugar apropiado y conservando el género literario, otras invocaciones con las que se honra particularmente a san José en sus países”.
‘Patris corde’ para que “crezca el amor”
Coincidiendo con el ciento cincuenta aniversario de la declaración de san José como patrón de la Iglesia universal, el papa Francisco publicaba el pasado mes de diciembre la Carta Apostólica ‘Patris corde’, con la intención de “que crezca el amor a este gran santo, para ser impulsados a implorar su intercesión e imitar sus virtudes, como también su resolución”.
En el documento, que servía como punto de partida para este año en torno a la figura del esposo de María, el Papa señala: “Con corazón de padre: así José amó a Jesús”. Partiendo de las referencias que de él hacen los evangelistas Mateo y Lucas, Francisco se detiene en glosar la figura del “humilde carpintero, desposado de María”, al que contempla como “un hombre justo, siempre siempre dispuesto a hacer la voluntad de Dios manifestada.
“Tuvo la valentía de asumir la paternidad legal de Jesús”, destaca en la carta apostólica, donde recuerda además que “después de María, Madre de Dios, ningún santo ocupa tanto espacio en el Magisterio pontificio como José, su esposo”.