Los obispos piden a las autoridades de ambos países buscar mecanismos de diálogo para superar esta crisis migratoria
La situación es preocupante en la frontera entre Colombia y Venezuela a causa del conflicto armado que protagonizan las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el ejército venezolano.
Los obispos de ambas naciones han activado una alerta a la comunidad internacional habida cuenta del gran número de refugiados que sobrepasa las 5.000 personas en la región de Arauca y Arauquita.
Los prelados exhortan a las autoridades colombianas y venezolanas avanzar “hacia soluciones de fondo, eficaces, dialogadas y concertadas, frente a la problemática que se vive a lo largo de la frontera, siempre anteponiendo a cualquier otro interés el respeto de la dignidad humana y de los derechos de las personas”.
En tanto “expresamos solidaridad y cercano acompañamiento a las personas que han debido atravesar la frontera. Hacemos un llamado para que se propicien las condiciones que permitan a las personas permanecer en su territorio o regresar a él”.
Además han reconocido el trabajo de sus hermanos obispos de Arauca y Guasdualito, que “unidos a sus presbíteros, religiosos, laicos y grupos de pastoral social están dando un decidido testimonio de fraternidad, acompañamiento, defensa y dignificación de quienes más sufren”.
También han destacado el apoyo de “diversas instituciones oficiales y privadas, de organizaciones nacionales e internacionales de ayuda humanitaria, de personas individuales, de comunidades católicas y de otras confesiones para acompañar y asistir a los migrantes”.
Foto: EFE