Lo que pretendemos es llevar la mística a espacios que no son típicos, sacarla de los templos. Es lo que hemos querido hacer con el disco Trovadoras del amor. De alguna manera, socializar la mística, popularizar la mística, para que la pueda disfrutar y conocer todo el mundo”. Prado Pérez de Madrid es la “voz cantante” de AuraMúsica, el proyecto musical que lidera junto al compositor Luis Pérez Duque.
Así explica el contenido de un disco que es, en realidad, “una búsqueda y un encuentro”, como lo califica la propia intérprete. Pero también toda una experiencia de Dios que une a la sufí Rabia al Adawiyya con la benedictina Hildegarda von Bingen y la concepcionista María Jesús de Ágreda.
Y que, ante todo, rescata los testimonios de las beguinas Hadewijch de Amberes, Beatriz de Nazaret, Matilde de Magdeburgo y Margarita Porete. “La base fundamental de todas las místicas y de las beguinas, y también de las sufíes, es que querían tener una relación directa con Dios y descubrieron la manera de que toda su vida estuviera impregnada por Dios –manifiesta Pérez de Madrid–. Eso les llevó a las beguinas, por ejemplo, a vivir juntas. Aunque cada una tenía su casa, solían juntarse en beguinatos con una plaza común y algunos servicios compartidos, y solían estar cerca de hospitales o algún sitio donde ellas pudieran hacer una labor social importante. Atendían sobre todo a moribundos, a pobres, a gente con escasos recursos”.
Prado Pérez de Madrid define Trovadoras del amor como “traer a la luz a todas esas mujeres, todas esas voces tan ricas que estaba escondidas, que han sido calladas”, y que, sobre todo, aún tienen mucho que decirnos. “Para ellas era tan importante el compromiso social como la vivencia tan profunda y tan íntima que tenían de esa fe y de esa unión con Dios, y yo creo que ambas cosas son fundamentales para todo lo que como Iglesia tenemos que hacer hoy día”, expone la cantante.
“Vivir la fe desde dentro y cultivar esa vida interior, tener una unión profunda con Dios, no se tiene que quedar en intimismo –insiste–, sino que nos tiene que trasladar a un compromiso social, político, con los instrumentos que tenemos hoy en día”.
Dios, el compromiso social, la libertad… marcaron las vidas de las beguinas en aquella Europa entre los siglos XII y XV. También la persecución: algunas como Margarita Porete terminaron en la hoguera. Fueron, además, mujeres que escribieron libros científicos, tratados musicales, poemas que reflejaron su experiencia mística y su testimonio de amor.
“Hay un mundo tan rico que plasmarlo solo en un disco ha sido muy difícil –expone Pérez de Madrid, que también se ha encargado de adaptar los temas–. Con los textos hemos intentado seleccionar los que nos permitían adaptar la música, pero también los que mejor describieran lo que fue este movimiento. A mí me parecen textos de una maravilla y de una hondura muy grandes, y que nos pueden servir hoy en día incluso para rezar, para tener un rato de encuentro con el Señor”.
Esa trascendencia, sin embargo, no debía quedarse solo dentro de los muros de la fe. Por eso añade: “Queríamos dar a conocer esto al público en general, que no se quedará simplemente dentro de las iglesias, sino que fuera un proyecto laico para la evangelización. Hay que salir al mundo, hay que lanzarse a la calle y mezclarse, y esto lo estamos consiguiendo. Haber estado en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro con este proyecto creo que es algo muy importante y que nos debe hacer reflexionar sobre su valor, al igual que el hecho de que lo haya apoyado el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha”.