“Reconocer a nuestra madre, es reconocer la ternura de Dios que ha querido enviarnos a su Hijo por medio de una mujer, de la Virgen María; ella, al igual que nuestras mamás, vivió con emoción el tiempo de espera en el que dentro de su vientre se gestaba la vida de nuestro Redentor, hecho hombre por amor a nosotros”.
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Así lo dijo el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López, con motivo del Día de la Madre, que se celebra este 10 de mayo en México.
Obras son amores
Cabrera recordó que decir “gracias” a la mamá es un compromiso de dar lo mejor de uno mismo para hacerles sentir, con acciones concretas, que su esfuerzo y dedicación por cada uno de sus hijos no ha sido en vano.
Parafraseó lo dicho por el papa Francisco en su audiencia general del 1 de enero de 2019: “Necesitamos aprender de las madres que el heroísmo está en darse, la fortaleza en ser misericordiosos y la sabiduría en la mansedumbre”.
Para el arzobispo, la celebración a las madres es también una manera de estar unidos a Dios, ya que “gracias a su ‘sí’ generoso a la voluntad del Padre, hemos llegado a este mundo; ellas son nuestras mamás”.
Una oración por el don de la maternidad
Con ocasión de esta fecha tan especial, el arzobispo de Monterrey pidió a todos los hijos elevar una oración de acción de gracias por el don de la maternidad, “por todo lo que nuestras madres han realizado para que nosotros podamos ser lo que hoy somos”.
Todos los días hay algo nuevo que aprender de ellas –dijo– y agradecer: “Vivamos con un corazón abierto a nuestras mamás; ellas siempre están dispuestas a extender sus brazos para darnos el amor que fortalece y anima en cualquier momento que estemos pasando, por lo que nosotros debemos responderles con respeto, amor y admiración”.
De manera especial, llamó a no descuidar a las mamás ancianas o enfermas, particularmente en estos tiempos. “Busquemos siempre la forma de hacernos presentes. Ha sido edificante ver a los hijos que llevan a sus padres a recibir la vacuna, ahora ya en su segunda aplicación. No dejemos solas a nuestras madres”.
Políticas públicas a favor de las madres
Asimismo, Rogelio Cabrera pidió a las autoridades seguir desarrollando programas en los que se apoye a las madres de familia, ya que muchas de ellas están solas, buscando la forma de poder sacar adelante a sus hijos.
“Sabemos que las guarderías son un gran apoyo para el cuidado de los más pequeños, aunque en estos tiempos se ha visto limitado el poder atender esta urgencia familiar por la pandemia que vivimos; ojalá pronto puedan reabrirse, con las debidas precauciones, estos centros de cuidado de los menores”, agregó.
Finalmente, animó a las mamás a seguir adelante, “enviándoles de corazón mi bendición. Ofreceré la Eucaristía por sus intenciones este 10 de mayo, en el que me reuniré con las mamás de los sacerdotes de nuestra Arquidiócesis, a los pies de nuestra Madre del cielo, la Virgen de Guadalupe, para bendecirlas y orar juntos por sus familias, pidiendo especialmente por todas aquellas que también han entregado un hijo a la Iglesia y que ya han concluido su misión aquí en la tierra”.