Las diferencias entre el islam sunita y chiíta no son, en cuanto a sus raíces y creencias se refiere, realmente profundas. Se trata, más bien, de dos interpretaciones diferentes acerca de la salvación y el fin del mundo. Sin embargo, esta aparentemente pequeña diferencia, sumada a los conflictos muy vinculados con occidente, ha creado el que parecía un cisma insalvable durante siglos y que ahora parece ser que da los primeros pasos hacia el entendimiento. Hacia la fraternidad de Francisco.
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Y es que, tal como recoge La Croixe, el ayatolá Ali Al Sistiani –autoridad del islam chií en Irak– pronto podría encontrarse con el gran imán de la Universidad de Al-Azhar, Ahmed Al Tayeb –autoridad del islam suní en Emiratos Árabes–. Una reunión que no se había dado hasta ahora y que coincide con que ambos se han reunido con Francisco en los dos últimos años para hablar sobre el diálogo y la fraternidad. De hecho, durante su visita a Abu Dabi en febrero de 2019, el Papa firmó junto a Al Tayeb el Documento por la Fraternidad Universal.
Asimismo, el pasado 6 de marzo, en Nadjaf, a 150 km al sur de Bagdad, el Papa habló durante 50 minutos –a puerta cerrada– con Al Sistani. De hecho, en el viaje de regreso a Roma, dos días después, Francisco elogiaba al ayatolá afirmando que es un hombre “sabio”, un “hombre de Dios”.
La estela de ‘Fratelli Tutti’
Ha sido Jawad Al Khoei, secretario general del Instituto Al Khoei, una influyente institución del islam chií en Irak, quien ha proporcionado la información sobre este posible encuentro entre las dos corrientes más importantes del islam, confirmando, por primera vez, que están en marcha los preparativos para tal reunión.
Las relaciones entre Riad y Teherán están rotas de forma definitiva desde 1990, tras la Guerra del Golfo, si bien los desencuentros por asuntos religiosos han estado patentes durante siglos. Si bien en 2015 hubo un pequeño intento de acercamiento entre las autoridades de ambos países, lo cierto es que no sería sino esta reunión lo que realmente tendría un impacto significativo en la reconciliación verdadera entre ambos.
Por su parte, el cardenal Louis Raphael Sako, patriarca de la Iglesia católica caldea en Irak, ha señalado que la solicitud de ver a Al Sistani ha nacido de Al Tayeb, quien ha sido invitado a visitar el país y ha solicitado ver al ayatolá. Si han sido las visitas del Papa lo que han motivado este ya más que posible encuentro y sus consecuencias en el futuro solo el tiempo lo dirá. De lo que no cabe duda, al menos, es de que será un paso más en la afirmación de Francisco en el punto 281 de ‘Fratelli Tutti’: “Entre las religiones es posible un camino de paz. El punto de partida debe ser la mirada de Dios”.
