Carlos Castillo, arzobispo de Lima, abandera junto con la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos el ‘Seminario Nacional Perú 2021: desafíos y claves para el discernimiento’ con el objetivo promover la participación y el compromiso de los católicos en la realidad política del Perú.
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El arzobispo, en entrevista con Vida Nueva, aclaró que este espacio “no girará en torno a un proyecto político determinado ni mucho menos electoral, sino a partir del descubrimiento y ejercicio del discernimiento y el reconocimiento de la validez de la pluralidad en la vida política, desterrando falsas dicotomías”.
Entre el equipo de profesores destacan el cardenal Pedro Barreto, presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM); Silvana Vargas, ministra de desarrollo e inclusión social del Perú, Aldo Vásquez, ex ministro de justicia del Perú; la religiosa Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR).
Además estarán Enrique Colom, sacerdote del Opus Dei y miembro de la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino; Javier Iguiñiz, ex presidente del Movimiento Internacional de Intelectuales Católicos Pax Romana; Rocco Buttiglione, ex vicepresidente de la Cámara de diputados de Italia y miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales; entre otros referentes latinoamericanos y nacionales.
El seminario iniciará el 29 de mayo, a las 10.00 horas de Perú, y concluirá el 29 de junio. Para postulaciones y conocer más información puede dirigirse al sitio: https://www.liderescatolicos.net/lima/seminario
Por una mejor política
PREGUNTA.- ¿Por qué la arquidiócesis de Lima ha decidido convocar este seminario?
RESPUESTA.- “Es importante en la situación actual, no solo en la coyuntura inmediata electoral, sino sobre todo en la situación grande que existe en la juventud y en la población sobre la participación en la vida política y en las circunstancias actuales está muy disminuida.
Ha habido una disminución en este aspecto social y político, hace años las organizaciones populares existen, pero desorganizadas, desarticuladas y sin una visión de conjunto.
Toda la doctrina de la Iglesia que nos invita a lo que el Papa llama “la mejor política” que es reconocer que toda la sociedad a organizar las cosas bajo el principio del bien común y esto debe considerarlo todo aquel que es ciudadano y cristiano- católico”.
Pensar más allá de las elecciones
P.- ¿Qué lograrán con esta iniciativa?
R.- “En este seminario espero que se logre una reflexión de cómo actuar en política más allá del resultado electoral. Reducir el término política a elecciones encierra un problema grave de que se estrecha la democracia y la perspectiva grande que tiene la Iglesia por la democracia es justamente que esta puede ser ensanchada no solo por las elecciones, sino por el control que puede ejercer el pueblo desde su iniciativa y conciencia tanto social como política, ésta pensada en el bien común.
Uno de los problemas más serios es que no nos proyectamos más allá de las elecciones sino que muchas veces quedamos estrechos en las mismas y eso no es el principio de la fe; la fe nos dice que justamente como el Señor nos ama, debemos de amar a nuestros hermanos en todos lo niveles y para eso tenemos que organizar formas de respuesta con una perspectiva de bien común que alimente la renovación de los gobiernos, los partidos y grupos políticos.
En estos grupos pueden haber cristianos, no es un partido católico lo que se busca sino que la dimensión de la justicia y el bien común se enraícen y transformen las ideologías. Es por ello, más allá de las elecciones, queremos ir formando desde la educación a todos”.
Construir en conjunto
P.- ¿Qué viene después del este seminario en la Iglesia de Lima para promover el discernimiento y la participación de los católicos en la vida política?
R.- “Al hacer este discernimiento de los católicos en la vida política, nos referimos a que en todos los ambientes se puedan superar dos cosas que son fundamentales la ideología propia y el interés propio. El arte de la buena política o lo que llama el Papa la mejor política es el de proyectarse para unir los contrarios de tal manera que cada uno lime asperezas y pueda ceder ante el otro en función de lo que es justo, lícito y positivo en aras del bien común.
De tal manera podemos cuestionar muchas cosas pensando por el bien común, lamentablemente lo que prevalece el interés propio cuando no hay conciencia política solo de grupo, de partido, de interés propio y eso lo estamos viendo en toda América Latina y especialmente en nuestro país.
Las leyes se dictan para ciertos grupos, los amarres por debajo de la mesa, esto es muy común. Se trata de superar esta especie de interés aparentemente político, pero que en realidad destruye la política.
Suponiendo que en cada interés y cada ideología hay algo razonable juntar todo lo interesante y construir positivamente en común, ese aprendizaje de construir en conjunto es fundamental. Eso es lo que queremos con los cristianos en esta línea, hacer que incidan en el conjunto de las diferencias y abran pasos positivos para el bien de la nación”.
Foto: La República
