El último mandato del papa Francisco: trabajar por una Iglesia “más extrovertida”

14/05/2021 | Elena Magariños

El Pontífice ha recibido hoy a los scouts franceses, a quienes ha animado a ser “discípulos del Señor y difundir la luz y la esperanza”

“El scout, con su voluntad de servir a los demás, también está llamado a trabajar por una Iglesia más ‘extrovertida’ y por un mundo más humano. Para ello tenéis la noble misión de testificar dondequiera que estéis que, con tu fe y tu compromiso, puedes potenciar la riqueza de las relaciones humanas y convertirlas en un bien común que ayude a la renovación social”. Estas han sido las palabras que el papa Francisco ha dedicado a los scouts franceses hoy, 14 de mayo, en el Vaticano, donde les ha recibido con motivo del 50 aniversario de su nacimiento en el país galo.

Así, Francisco ha invitado a estos jóvenes “a ser cristianos dinámicos y scouts fieles al mismo tiempo”, tratando siempre de ser “coherentes con sus valores, teniendo fuertes convicciones, basadas en el Evangelio, en un espíritu de apertura a los demás“. Y es que, tal como ha subrayado el Papa, esta es la única manera de que sus acciones “beneficien a la sociedad en la que vivís de múltiples formas”.

Difundir luz y esperanza

“En la sociedad”, ha continuado el Papa, “con demasiada frecuencia encontramos un deterioro de las relaciones humanas y una falta de modelos dignos de confianza para los jóvenes que buscan formación”. Una situación que se ha hecho “aún más precaria por la actual crisis de salud, que ha reducido las posibilidades de encontrarse para fraternizar y hacer nuevos amigos”. “Ante todas estas dificultades”, ha subrayado, “el movimiento scout es un signo de aliento para los jóvenes, porque los invita a soñar y actuar, a tener el coraje de mirar al futuro con esperanza”.

Asimismo, el Pontífice les ha animado “a no desanimarse por el egoísmo del mundo, a no encerrarse en ustedes mismos, a no ser jóvenes inertes, sin ideales y sin sueños”. “Nunca pierdan de vista que el Señor los llama a todos a llevar el anuncio misionero sin miedo, esté donde esté, especialmente entre los jóvenes, en sus barrios, en los deportes, cuando sale con los amigos, en el voluntariado y en el trabajo”, ha subrayado, porque “el Señor quiere que sean sus discípulos y que difundan la luz y la esperanza, porque cuenta con su audacia, su valentía y su entusiasmo”.